Desde que Óscar Puente es ministro de Transportes del Gobierno de España, la calidad de los servicios de Renfe ha caído casi tanto como han subido las polémicas que ha creado a través de X (antes Twitter) o en sus entrevistas, donde ha llegado a llamar “saco de mierda” a un periodista acreditado en el Congreso de los Diputados, de Elche, por cierto.
Sin ir más lejos, el pasado 4 de julio, el tren AVE que iba a Madrid desde Murcia, que salió de la estación de Elche alta velocidad poco antes de las 7 de la mañana, sufrió una avería y los pasajeros que en él viajaban tuvieron que cambiarse a la altura de Cuenca y subir al que venía de Valencia, con lo que muchos pasajeros tuvieron que ir de pie los 55 minutos que dura el viaje entre Cuenca y Madrid.
Pero no solo este tren tuvo problemas. Muchos de los pasajeros que viajaban en el de Valencia que los recogió en Cuenca, tenían billete para viajar en otro tren anterior que no salió, por avería también. La dejadez de este Ministerio con el Levante español es manifiesta y, cuando empresas privadas vienen a invertir y ofrecer servicios alternativos a Renfe, se les critica y vilipendia.
¿Para qué ha sido nombrado este ministro? ¿Para gestionar de manera eficiente las redes ferroviarias de España, o para generar noticias que distraigan la atención de los casos de corrupción que acechan al Gobierno? Prometió una auditoría interna de su ministerio en febrero, cuando se hizo pública la trama de corrupción donde integrantes del PSOE son actores principales; en marzo incluso se atrevió a dar plazos: estaría en abril. Estamos a mediados de julio y nada sabemos, bueno sí, que altos cargos del ministerio presionaron a técnicos para que manipulasen sus puntuaciones con el objeto de beneficiar a ciertas empresas. Altos cargos que siguen en su puesto.
La decadencia en la que nos ha sumido este Gobierno en todas sus variantes es terrible. Necesitamos un equipo que lidere el crecimiento de España, que se centre en solucionar los problemas de los ciudadanos y no en tapar los problemas de los allegados y familiares directos al presidente del Gobierno y el único partido creíble es el Parido Popular liderado por nuestro presidente Alberto Núñez Feijóo.