Dos semanas después de su impresionante victoria, Lola comenzó su nueva aventura en la categoría absoluta con un ejercicio de cuerda. Acompañada de su compañera de equipo, Triana, representaron con orgullo a su club en las fases provincial y autonómica, donde ambas gimnastas se alzaron con el título de Subcampeonas en ambas fases. Con un mes por delante para prepararse para la fase nacional, que se celebraría en Zaragoza, Lola y su equipo trabajaron incansablemente para perfeccionar sus rutinas.

El miércoles de la semana pasada, Lola debutó en Zaragoza con su ejercicio de Manos Libres, donde una vez más demostró su excelencia al ser proclamada Campeona de España. No contenta con este logro, al día siguiente completó la clasificación general y se alzó con el título de Campeona de España en el aparato de cuerda. Junto con Triana, su equipo también obtuvo el título de Campeonas de España en equipos, una hazaña que las clasificó para las finales del viernes.

En estas finales, Lola y su equipo compitieron con una destreza y elegancia que les valió el título de Subcampeonas de España. La temporada de esta joven gimnasta ha sido extraordinaria, logrando en un solo año proclamarse Campeona de España en dos ocasiones, un testimonio de su talento innato y su arduo trabajo.

Detrás de estos éxitos se encuentra una rutina de entrenamiento rigurosa. A pesar de su corta edad, Lola entrena de 3 a 4 horas diarias, igual que sus compañeras, buscando perfeccionar cada movimiento, cada ejercicio, y cada gesto expresivo. El nivel de detalle y meticulosidad que el equipo técnico del Club Chamara aporta a cada entrenamiento es impresionante, y los resultados son evidentes en las competiciones.

La gimnasia rítmica es un deporte que exige perfección y dedicación. Detrás de cada ejercicio de 1 minuto y 30 segundos en los individuales, y 2 minutos y 30 segundos en los conjuntos, hay innumerables horas de práctica y esfuerzo. La capacidad de plasmar tantas horas de entrenamiento en una competición no siempre es fácil, pero cuando se logra, la satisfacción es enorme, tanto para la gimnasta como para su entrenadora. Y si además, este esfuerzo es reconocido con un título de Campeona de España, el sentimiento es indescriptible.

Lola Rodríguez Melgar, con su corta edad y sus recientes logros, ha demostrado ser una gimnasta excepcional con un futuro prometedor. Su dedicación, talento y pasión por la gimnasia rítmica la han llevado a conquistar el panorama nacional y, sin duda, seguirá deslumbrando en los años por venir. Desde el Club Chamara y toda la comunidad deportiva, celebramos sus victorias y esperamos con ansias ver hasta dónde llegará esta pequeña gran campeona.

Una saga de campeonas de España

Davinia Melgar, quien brilló en la gimnasia española con cinco títulos nacionales, ahora comparte su experiencia como entrenadora de prestigio y madre orgullosa de su hija, Lola, quien sigue sus pasos en este exigente deporte.

“Intento separar mi papel de madre y entrenadora de mis hijas”, explicó Melgar durante la entrevista. “Cuando estoy entrenando, soy Davinia; pero cuando salimos del pabellón y subimos al coche, soy mamá”. Esta dualidad refleja el equilibrio que busca entre su profesión y su rol familiar.

Como exgimnasta y conocedora del esfuerzo que implica la competición deportiva, Melgar enfatiza en el disfrute de cada entrenamiento. “Siempre intento que disfruten de cada sesión, pero también que se esfuercen en cada ejercicio, que den lo mejor de ellas para poder disfrutar de las competiciones”, añadió.

Respecto a su hija Lola, quien recientemente se coronó como Campeona de España dos veces en el mismo año, Melgar admite la dificultad de dicho logro. “Sé que es muy difícil llegar a conseguir lo que ha hecho Lola este año”, dijo con orgullo. “Ella es disciplinada, inteligente, y aunque a veces cabezota, es una excelente compañera de equipo. Como madre, me llena de alegría verla disfrutar de la rítmica, mi pasión y vida”.

Melgar elogia el enfoque de Lola en su satisfacción personal más que en los triunfos. “Ella no está pendiente de los logros, sino de su propia satisfacción al terminar cada competición”, expresó. “Estoy orgullosa de cada paso que da y de todo lo que está consiguiendo”.

La entrevista revela la dedicación y el cariño con los que Davinia Melgar guía a las nuevas generaciones de gimnastas, al mismo tiempo que celebra los éxitos de su propia hija con admiración y discreción.