El fútbol siempre te presenta una reválida para enmendar errores cada siete días, aunque el moderno en el que vivimos ha reducido las distancias de tiempo entre partidos, como antes lo entendíamos. El Elche CF tiene una gran oportunidad el próximo domingo. Primero, de olvidar la derrota sufrida ante la SD Amorebieta en Lezama; segundo, de engancharse de nuevo a un playoff de ascenso del que ha salido; y tercero, de recortar distancias con el ascenso directo.

Recibir y jugar contra el SD Éibar debe ser una motivación con la que afrontar el próximo partido. El equipo vasco es el segundo clasificado de LaLiga Hypermotion, llega en puestos de ascenso a LaLiga EA Sports, y vive desde hace tiempo anclado en la parte alta de la tabla. Es un rival de, lo que habitualmente se suele llamar, tu liga, porque el Elche CF va a pelear entre los primeros puestos. Todo un aliciente para quitarte la espina de la derrota.

La racha y la trayectoria que estaba llevando el equipo de Sebastián Beccacece ha sido muy buena, y puede seguir siéndolo, aunque se viera empañada con la derrota ante la SD Amorebieta. El juego franjiverde invita a pensar que se mantendrá el camino, aunque haya aspectos, como siempre en el fútbol, que se deben mejorar. El domingo, ante tu afición en un Martínez Valero que siempre empuja y nunca deja solo al equipo, la presión por ganar nunca puede ser mayor que la motivación.

Conseguir la victoria ante el segundo clasificado en tu casa, con tu gente te da un plus para reivindicarte y olvidar lo sucedido el pasado fin de semana. Nunca puede ser una presión el tener que sacar un partido adelante y poder continuar con la racha positiva de resultados, escalando posiciones, que te ha llevado a estar donde estabas. Es una gran oportunidad y como tal, el Elche CF debe saltar al césped, consciente de que todo lo bueno que ha hecho no puede desaparecer por una derrota.