En un acto cargado de emotividad y gratitud, el empresario Juan Perán Ramos, fundador del grupo de calzado Pikolinos, ha sido nombrado Hijo Adoptivo de Elche en el salón de plenos del Ayuntamiento. Esta distinción, la más alta que otorga la ciudad a quienes, sin haber nacido en ella, han contribuido de manera significativa a su desarrollo, destaca su papel como referente en el mundo del calzado, su prestigio internacional y su profundo compromiso con la sociedad ilicitana.

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, encabezó el homenaje subrayando las cualidades que hacen de Juan Perán un modelo a seguir. “Juan Perán es sinónimo de talento, de emprendimiento y de éxito, pero también ha destacado por su entrega desinteresada y genuina a nuestra ciudad”, afirmó. Según Ruz, los pilares de la vida de Perán han sido “la familia, el trabajo, el calzado y Elche”, elementos que han marcado una trayectoria profesional y personal digna de reconocimiento.

El alcalde destacó, además, la visión empresarial de Perán, que ha sabido convertir sus ideas en proyectos que no solo han contribuido al desarrollo económico de Elche, sino que también han generado oportunidades para muchas familias. “Cada iniciativa que ha liderado lleva su sello inconfundible: dedicación absoluta, amor por lo que hace y un compromiso inquebrantable con quienes lo rodean”, añadió Ruz, quien también tuvo palabras de agradecimiento para Rosario, la esposa de Perán, y su familia, fundamentales en su historia de éxito.

El acto comenzó con la proyección de un vídeo en el que familiares y amigos repasaron la vida y obra de Juan Perán, desde sus orígenes en Lorca (Murcia), su llegada a Elche a los 13 años y su inmersión en la industria del calzado, hasta su fundación de Pikolinos en 1984, una empresa que con los años se convirtió en un grupo líder del sector reconocido a nivel mundial. José Antonio Valero, amigo personal de Perán, fue el encargado de glosar su figura, resaltando su capacidad de liderazgo y su carácter visionario: “Juan ve posibilidades donde otros no llegan, nunca tiene miedo a afrontar retos y sabe rodearse de personas que complementen sus habilidades”.

La Junta de Gobierno Local aprobó este reconocimiento el pasado 9 de enero, en base al Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento, que establece que el título de Hijo Adoptivo puede otorgarse a quienes, sin ser originarios de Elche, han prestado servicios destacados en beneficio de la ciudad. En el caso de Perán, su legado incluye no solo su contribución al prestigio del calzado ilicitano en el mundo, sino también su compromiso con diversas causas sociales y su liderazgo en instituciones como la Fundación Salud Infantil, la Fundación Elche Acoge y el Instituto Español del Calzado, entre otras.

Juan Perán también es reconocido por su labor en la Fundación Juan Perán-Pikolinos, creada en 2007, que ha impulsado numerosos proyectos sociales, culturales y deportivos en la ciudad, consolidando su concepto de responsabilidad social corporativa. En este sentido, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, presente en el acto, destacó que “es difícil entender la realidad empresarial e industrial de Elche sin la figura de Juan Perán. Este reconocimiento refleja la gratitud de la ciudad hacia quienes, como él, han llevado el nombre de Elche más allá de sus fronteras”.

El homenaje finalizó con la entrega del diploma que acredita el nombramiento y la insignia de la ciudad. Visiblemente emocionado, Perán agradeció el reconocimiento asegurando que Elche ha sido siempre su hogar y parte esencial de su vida. “Represento a uno de tantos emigrantes que llegaron a esta ciudad y encontraron en ella un camino”, señaló el empresario.

Perán recordó los inicios de su trayectoria, trabajando desde muy joven en fábricas de calzado, lo que le permitió, en 1974, fundar su primera empresa y, una década después, dar vida a Pikolinos, un grupo que con la adquisición de Martinelli en 2007 consolidó su éxito a nivel internacional. Hoy, la compañía sigue liderada por sus hijos, Juan Manuel, Rosana y Carolina, quienes continúan con el legado de esfuerzo y excelencia inculcado por su padre.

El evento concluyó con la firma de Perán en el libro de honor de la ciudad, acompañado por su familia y las principales autoridades locales y regionales, en un acto que, según palabras del propio alcalde, “no solo reconoce los méritos de un empresario ejemplar, sino también de una persona humilde, generosa y profundamente vinculada a nuestra ciudad”.