Los banquillos de Cartagonova tendrán dos ausencias muy importantes el próximo domingo, cuando el balón eche a rodar sobre el verde murciano. Sebastián Beccacece y Julián Calero tendrán que saludarse en la previa del partido fuera de las áreas técnicas y dejar sus puestos a sus segundos para dirigir a ilicitanos y cartageneros durante el encuentro liguero. Ambos técnicos vieron la cartulina roja durante la pasada jornada de LaLiga Hypermotion, el franjiverde en forma de doble amarilla, y tendrán que delegar lejos del terreno de juego. Beccacece tuvo que dirigir el partido ante el SD Éibar desde uno de los palcos privados del estadio Martínez Valero, en compañía de Pedro Schinocca, director general de la entidad ilicitana, mientras que Calero encontró acomodo también en una zona reservada del estadio de La Romareda en la victoria de su equipo por 1-2 ante el conjunto aragonés.

“Quién te crees que eres, que no has pitado en ningún lado”

Jerónimo Tormo

El técnico del conjunto franjiverde fue expulsado por doble tarjeta amarilla en el minuto quince de la primera parte, tras protestar un gol anulado a Nico Fernández por falta al portero rival. El acta arbitral recogió la polémica indicando que la primera cartulina se vio “por hacer observaciones de orden técnico en señal de disconformidad con una de mis decisiones”; mientras que segunda la segunda fue “por protestar reiteradamente una de mis decisiones adoptada segundos antes, saliendo del área técnica y dirigiéndose a mí a viva voz y de manera reiterada. Una vez expulsado se introdujo en el terreno de juego, aproximadamente diez metros, continuando con su actitud de protesta día nuestras decisiones teniendo que se me está de sujetador por el delegado del equipo para que abandonar el mismo”. Por su parte, Julián Calero, entrenador del FC Cartagena, también vio la tarjeta roja por protestar al árbitro. En este caso, la protesta era precedida de la expulsión de Jairo en el último minuto de la primera, que dejó a los albinegros en desventaja numérica toda la segunda mitad. El acta reflejó que el técnico tuvo que abandonar su puesto “por salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones de forma reiterada”.

Los entrenadores de Elche CF y FC Cartagena son de sangre caliente y no se mordieron la lengua tras sus respectivos partidos para referirse a las actuaciones de José Luis Guzmán Mansilla, por parte de los franjiverdes, e Iván Caparrós Hernández, por parte de los albinegros. Beccacece aseguró que “no tengo que reaccionar de esa manera, pero no hice nada para que me expulsara, he ido a pedirle disculpas, pero no entiendo el por qué me expulsa. Puedo entender la amonestación por la protesta, pero no más. Le dije que parase de sacar tarjetas. Si uno tiene un comportamiento que lo merece lo acepta, pero cuando no haces nada, te duele” y añadió que “hay que saber aceptar estas situaciones, el error y la equivocación es parte del juego. Es un árbitro joven, con pocos partidos en LaLiga Hypermotion”. Mensaje similar fue el de Calero que en sala de Prensa de La Romareda indicó que “si me expulsa hoy tiene que expulsar a todos los entrenadores todas las semanas. Ni le he hablado, he gesticulado con rabia, pero no le protesté y me giré para intentar evitarle, vino a buscarme y como es el juez tiene la sartén por el mango”.

Sustitutos en el banquillo

El mando de los banquillos lo asumirán los respectivos segundos entrenadores, que tendrán la difícil tarea de trasladar a los futbolistas las indicaciones que reciban desde la grada. Los franjiverdes tendrán en Guillermo Marino al hombre de referencia a pie de campo. El argentino acumula cuarenta y un partidos como segundo entrenador de Sebastián Beccacece, al que también acompañó en esta posición en su etapa en el CS Defensa y Justicia sudamericano. En el Cartagena FC, Antonio Carmona será el encargado de sustituir a su superior en los mandos, con el que lleva formando cuerpo técnico en cinco equipos diferentes, Cartagena FC, Burgos CF, Rayo Majadahonda, Navalcarnero y CA Pinto; acumulando más de un centenar de encuentros a su sombra.