No subió al podio, pero hizo mucho más que eso: se plantó entre las mejores del planeta y dejó claro que su momento está a la vuelta de la esquina. La ilicitana Ángela Martínez Guillén (Elche, 2003) ha terminado quinta del mundo en la exigente prueba de 10 km en aguas abiertas del Campeonato del Mundo celebrado en Singapur. Con solo 21 años, la nadadora del Proyecto FER se ha consagrado como una de las grandes referentes internacionales de esta modalidad.

Nada fue casual. Lo dijo antes de volar a Asia: “Quiero estar en el top-5”, y no solo lo consiguió, sino que lo hizo en un contexto de máximo nivel, con 68 competidoras y temperaturas que rozaban el límite del cuerpo humano. A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez Ángela salió bien posicionada desde el principio, se mantuvo en el grupo de cabeza durante toda la travesía y aguantó el tirón hasta el último tramo. ¿La medalla? Esta vez se escapó por apenas 20 segundos. Pero cuidado, porque ha dejado un mensaje claro: está lista para asaltar el podio en cualquier momento.

La ilicitana paró el crono en 2 horas, 8 minutos y 17 segundos. Solo fue superada por auténticas bestias del agua como la australiana Moesha Johnson, la italiana Ginevra Tadeucci, la franco-monegasca Lisa Pou y la española María de Valdés, su compañera de selección. Una competencia brutal. Y aun así, ahí estaba ella, plantando cara como si llevara toda la vida en esto.

Su progresión lo dice todo: 25ª en Budapest 2022, 11ª en Fukuoka 2023, 13ª en Doha 2024… y ahora 5ª en Singapur. La curva solo apunta hacia arriba. Y con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en el horizonte, no es descabellado decir que Ángela tiene cita pendiente con la historia.

Ella no necesita medallas para demostrar lo que vale. Pero que nadie dude: la medalla llegará. Y está cada vez más cerca.