Elche siempre ha sido una ciudad que late al ritmo del deporte. Desde el histórico Martínez Valero, donde el Elche CF ha escrito páginas memorables, hasta las pistas polideportivas de los barrios, donde miles de niños dan sus primeros pasos, el deporte forma parte del ADN ilicitano. No es casualidad que la ciudad disponga de una de las redes de instalaciones deportivas municipales más amplias de la provincia, ni que cada fin de semana las gradas se llenen de familias animando a sus pequeños.

Este curso, una de las grandes protagonistas en la base será la Liga Game Play 2025/26, que acaba de comenzar y que promete ofrecer una temporada inolvidable a los más pequeños. Las categorías Prebenjamín y Querubín son las encargadas de abrir el telón, con un formato que busca equilibrar competitividad, diversión y formación en valores.

Una liga hecha a medida de los niños

El formato de la Liga Game Play está pensado para que ningún equipo quede al margen. La competición se divide en dos conferencias: la Liga Vega Baja y la Liga Faler. Cada una de ellas desarrolla una fase regular en la que los equipos disputan partidos de ida y vuelta.

Al finalizar, se produce la gran novedad del sistema: los conjuntos se clasifican para dos caminos paralelos. Los más destacados acceden a la Fase Élite, mientras que el resto se mide en la Fase Challenger. El objetivo está claro: todos los niños juegan hasta el final, todos tienen un reto y todos viven la ilusión de crecer con cada jornada.

“Lo bonito es que aquí no hay eliminados ni equipos que se queden sin competir. Hasta el último día, los chavales tienen un partido importante que jugar”, comenta Antonio R., entrenador de un equipo prebenjamín de Elche.

Un final con sabor a Copa

La emoción alcanza su punto álgido con los torneos finales, que dividen a los participantes en tres grandes copas:

• 🏆 GAME GOLD CUP: la máxima recompensa, reservada a los mejores de cada liga.

• 🥈 GAME SILVER CUP: un reto intermedio que mezcla a los que rozaron la élite y a los más fuertes de la fase Challenger.

• 🥉 GAME BRONZE CUP: la oportunidad de cerrar la temporada mostrando esfuerzo, ilusión y evolución.

Con este sistema, cada equipo encuentra su lugar y cada niño tiene la posibilidad de soñar con levantar un trofeo.

“Mi hijo ya me ha dicho que quiere llegar a la Gold Cup, pero yo lo que más valoro es que cada sábado se levanta con ganas de jugar y compartir con sus amigos”, asegura María L., madre de un jugador en edad de querubín.

El All Star: la fiesta del fútbol base

El broche de oro de la temporada es el All Star Game Play, un encuentro que reúne a los mejores jugadores de cada conferencia en un ambiente festivo. No se trata solo de medir talento, sino de celebrar el compañerismo, la alegría y la pasión por el fútbol.

Elche, semillero de talento

La apuesta por el deporte base en Elche no es nueva. La ciudad cuenta con una larga tradición de cantera en distintas disciplinas. Desde la escuela de balonmano, que nutrió durante décadas a equipos de élite, hasta las secciones formativas del Elche CF o los clubes de atletismo y gimnasia, el compromiso con los jóvenes ha sido constante.

La Liga Game Play se suma a esa trayectoria ofreciendo un espacio donde el resultado importa, pero no es lo más importante. Aquí se aprende a respetar al rival, a levantarse tras una derrota y a celebrar cada pequeño logro.

Más allá del marcador

Uno de los grandes valores de esta competición es su carácter educativo y social. En cada partido, los niños descubren que el deporte va mucho más allá de los goles:

• Aprenden a trabajar en equipo.

• Comprenden la importancia del esfuerzo.

• Se divierten en un entorno seguro y motivador.

Para muchos, es su primer contacto con la competición organizada, un recuerdo que se quedará grabado en su memoria.

La Liga Game Play 2025/26 no es solo un campeonato: es una fiesta del deporte base que confirma a Elche como ciudad de cantera y de futuro. Cada gol, cada abrazo y cada aplauso en la grada recuerdan que, más allá de los títulos, lo que realmente se gana es la ilusión de una generación que empieza a descubrir el poder del deporte.

El balón ya rueda en Elche. Y en cada pase y cada sonrisa late algo más que fútbol: late el futuro del deporte ilicitano.