Francisco Hernández Sánchez, conocido en los terrenos de juego como “Valle”, defendió la camiseta franjiverde durante cuatro temporadas en un momento clave de la historia del Elche, llegando a disputar un total de 177 partidos defendiendo la franja en Segunda División, donde llegó a anotar dos goles a pesar de su faceta defensiva. Una cantidad de partidos que lo han convertido en una figura importante del Elche CF tras su paso entre los años 1979 al 1983.
Llegado desde el Getafe, el defensa se ganó pronto el cariño de la afición y encontró en la ciudad un lugar especial, donde nació su primera hija y donde guarda algunos de los recuerdos más entrañables de su vida personal y deportiva. Sin embargo, aquellos años también estuvieron marcados por la frustración, puesto que el equipo rozó en cuatro ocasiones el ansiado ascenso a Primera División, quedándose siempre a las puertas.
Ahora, ya retirado y disfrutando de la tranquilidad de la jubilación junto a su familia, Valle repasa con nostalgia, gratitud y una pizca de espina clavada una etapa que lo marcó tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.
– ¿Qué es de la vida de Valle y a qué se dedica actualmente?
Ahora mismo estoy jubilado, disfrutando un poco de la vida y de la familia, con mucha tranquilidad.
– ¿Cómo se produce su llegada al Elche Club de Fútbol?
Yo jugaba en el Getafe y entonces se interesó el Elche en mí. Y al final de la temporada nos ficharon a mí y a otro compañero, que jugábamos los dos en el Getafe. Así fue el interés que mostraron y para allá que nos fuimos.
– ¿En qué lugar vivió durante su etapa en Elche y cómo recuerda su día a día en la ciudad?
Viví en dos sitios. Quiero recordar que la primera era en la calle era San Pascual. Fue una época en la que abrieron, me parece, el hospital y apenas había viviendas para alquilar. Ahí estuve un tiempo y luego estuve viviendo en otro piso que estaba enfrente del Palmeral. Era propiedad de Esteban, que en aquel entonces él era el portero del Elche y me lo alquiló.
El día a día lo recuerdo con mucho cariño, con un poquito de nostalgia. Porque fue una etapa en mi vida bastante importante. Cambié de ciudad, nació mi primera hija, entonces el trato con la gente y el cariño que te daban era maravilloso. Tengo muy buenos recuerdos de los cuatro años que pasé allí.
– ¿Qué amigos conserva de aquellos años en Elche, tanto dentro como fuera del fútbol?
El tiempo pasa muy rápido, pasan muchos años. Entonces el recuerdo y el cariño es enorme. Luego en contacto directo, alguna vez hablo con Carrazoni, ha sido con el que he mantenido un poco más de contacto. Pero desgraciadamente el tiempo pasa muy rápido, yo me fui del Elche y entonces ha habido contacto, pero con el tiempo se ha ido perdiendo.
– ¿Había algún sitio en particular de Elche donde le gustaba pasear?
Como tuve a mi primera hija y vivíamos enfrente del parque, la segunda vivienda estaba justo allí, recordamos mucho los paseos por el parque y el crecimiento de la niña. Creo que es el sitio que más nos gustaba y que más visitamos.
– ¿Cuál era su restaurante o lugar favorito para ir a cenar, comer o salir en la ciudad?
No lo recuerdo exactamente. Íbamos a un par de sitios, pero no recuerdo los nombres. Estaban por el centro. Y en Santa Pola también había un sitio que no sé cómo se llamaba, pero era el que más frecuentamos.
– Durante sus cuatro temporadas en el club, siempre estuvieron a un paso del ascenso a Primera División. ¿Cómo vivió esa sensación de quedarse temporada tras temporada tan cerca?
Con un poco de frustración, porque los cuatro años que estuve ascendían tres y siempre quedamos cuartos. Un poco frustrante, pero sobre todo el segundo año, con el famoso partido ante el Cádiz en Elche, en el que lo teníamos prácticamente en la mano y no lo supimos rematar. Entonces un poco frustrado por esa situación vivida.
– ¿Cómo vivió el famoso partido contra el Cádiz?
Lo vivimos previamente con mucha ilusión, porque en el partido anterior veníamos de ganar en Málaga y prácticamente no ascendimos por mala suerte. Nos faltaba un punto o dos, porque el último partido era con el Cádiz. Lo vivimos esa semana con mucha ilusión, con muchos nervios también y al final no pudo ser. Empezamos mal, perdiendo uno a cero, después empatamos y acabamos encajando el segundo. Fue una frustración para nosotros y para toda la ciudad, porque fue un palo muy grande.
– Con la perspectiva de los años, ¿qué opinión tiene de aquel encuentro y de los rumores sobre una posible compra del partido por parte del Cádiz?
En aquellos momentos se rumoreaba algo. Luego, con el paso del tiempo y de los años, esos rumores se fueron agrandando. Pero al final si no se puede demostrar nada, pues son rumores simplemente. Lo que sí fue, fue una gran frustración y hubo un compañero, un jugador de aquella época, que fue el que pagó los platos rotos. Si es que no hubo nada, y si hubo algo, lo tendrá en su conciencia.
– ¿Cómo recuerda el ambiente del Martínez Valero y la relación con la afición?
El ambiente, la relación y la vida en Elche la recuerdo con un gran cariño. Se vivía entonces, y me imagino que ahora todavía con más intensidad por la situación tan buena que está viviendo en estos momentos, con mucha pasión. Siempre se ha vivido el fútbol con mucha intensidad y con muchas ganas, y los futbolistas eran muy queridos. El trato que recuerdo siempre ha sido muy amable y cariñoso por parte de toda la gente de Elche.
– ¿Cuál considera que fue el mejor jugador con el que compartió vestuario en el Elche?
Al principio, en aquella época solo podían jugar dos extranjeros. Yo coincidí con Trobbiani, que creo que ha sido el mejor, y con Gilberto. Eran dos extranjeros muy buenos.
– ¿Qué entrenador le marcó más en su etapa en el Elche?
Recuerdo con mucho cariño al que me recibió y con el que estuve el primer año, Heriberto Herrera, creo que era un gran entrenador. Y luego con Felipe Mesones también, coincidí después con él en Cartagena. Han sido los dos entrenadores que recuerdo con más cariño.
– ¿Qué valoración hace de su etapa en el conjunto ilicitano?
Fueron unos años muy bonitos en los que siempre nos quedamos a las puertas de ascender. Los recuerdo con mucha ilusión y cariño, aunque también con un poquito de frustración por ese acontecimiento. Siempre ascendían tres y nosotros quedábamos cuartos. Siempre con esa pequeña frustración. Pero eso no impide el cariño y los grandes recuerdos que tengo de los cuatro años que viví allí.
– ¿Cómo ha vivido desde fuera el ascenso del Elche esta última temporada?
Normalmente sigo a los equipos en los que he estado. Leo sobre la gente que pasa por allí, lo que ocurre, trato de informarme y estar un poco al día. Ha sido una gran ilusión. Además, creo que este año se ha reforzado muy bien y puede ser un buen año, que se lo merece después de tantos años.
– ¿Cómo está viendo el inicio de la actual campaña del equipo?
Lo veo con mucha ilusión. Lo poco que he visto, es un equipo serio, muy bien armado, que juega bien al fútbol, que sabe a lo que juega y lo que quiere. Creo que eso es mérito del entrenador y de toda la gente que hay allí. Las perspectivas son muy buenas esta temporada. Esto es muy largo y da muchas vueltas, pero el inicio desde luego ha sido fenomenal.
– Si pudiera volver atrás, ¿cambiaría algo de su etapa como futbolista en el club?
Cambiar es difícil. Tengo muchos recuerdos y, claro, algunos no tan buenos, pero no cambiaría nada. Lo vivido lo disfruté. Creo que lo único que me faltó fue dar el paso del ascenso. Es lo único que puedo reprocharme. El resto todo han sido alegrías y felicitaciones. No puedo quejarme de mi estancia en los cuatro años que pasé allí.
– ¿Qué consejo le daría a los jóvenes que hoy luchan en la cantera por llegar al primer equipo?
La vida cambia mucho, las mentalidades son diferentes, pero creo que el sacrificio, el trabajo y la dedicación son fundamentales. Lo fueron entonces y lo siguen siendo ahora. Hoy tienen muchas más cualidades y medios, pero para mí todo se basa en el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo. Esa es la base para que luego puedan venir cosas mejores.
– Y para terminar: ¿qué mensaje le gustaría enviarle hoy a la afición del Elche, que aún le recuerda con cariño?
Simplemente darles las gracias por el apoyo que recibí los años que estuve allí y por lo bien que me trataron. El cariño y los buenos recuerdos que tengo de la gente y de los años que pasé allí no los olvidaré.