El rival supo explotar perfectamente sus cualidades y supo minimizar casi completamente las virtudes del Elche. De todas formas, dentro de la derrota, también satisfecho porque el equipo, aunque fue inferior al contrario, nunca perdió la cara al partido. Intentó mantener su filosofía, pero tenemos que reconocer que los equipos rivales también juegan y en este caso el Alavés supo controlar muy bien las virtudes del equipo, pero como digo, el equipo dio la cara y peleó hasta el final. 

Entonces, una derrota que sabíamos que tarde o temprano iba a llegar, yo creo que nadie pensaba que el equipo iba a estar seis o siete semanas sin perder. Llegó la primera derrota y no pasa nada. Desde mi punto de vista, en esta categoría, lo anormal es el tiempo que ha estado el equipo sin perder. Esos 13 puntos están en el casillero, ya no los quita nadie y estoy convencido de que esta derrota no va a pasar factura a la plantilla ni al entrenador en ningún momento. Sería totalmente ilógico pensar que porque pierdas en Vitoria venga un cataclismo y parece que el equipo no ha hecho nada el resto de la temporada. 

Tranquilidad, esto acaba de empezar, quedan muchas semanas, vendrán más derrotas y el equipo tiene que seguir manteniendo su filosofía tanto de juego como de intensidad. Si tú eres capaz de mantenerlo, lo más normal es que ganes más partidos que pierdas y que el objetivo de la salvación se pueda conseguir antes de la última jornada e incluso con alguna semana de antelación. 

De todas formas, aquí somos propensos a que cuando ganamos vamos a meternos en la Champions y que ahora que hemos perdido una semana ya vamos a descender. Tranquilidad, seguir trabajando, porque no queda otra, seguir con la intensidad y la filosofía y nada más. Desde el punto de vista mío, la afición tiene que estar con el equipo porque se lo ha ganado hasta este momento y no hay que perder la cabeza ni en las victorias ni en las derrotas.