La Plaza de Baix ha sido este lunes el escenario principal de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, una jornada impulsada por el Ayuntamiento de Elche y la Asociación de Enfermos Mentales de Elche (ASFEME) para sensibilizar sobre la importancia del bienestar emocional y social, y reivindicar más recursos y oportunidades para las personas que conviven con una enfermedad mental.
Bajo el lema “Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”, representantes de ASFEME han leído un manifiesto en el que se ha destacado la necesidad de recursos adecuados, oportunidades laborales reales y acceso a una vivienda digna.
En nombre de la junta directiva, Esperanza Romero ha recordado que “todas las personas podemos atravesar dificultades que afecten a nuestra salud mental. No es un tema individual, sino colectivo: debemos cuidarnos, apoyarnos y crear espacios seguros donde expresar emociones sin miedo ni juicio”.
Por su parte, la directora gerente de ASFEME, Noelia Aznar, ha reafirmado el compromiso de la asociación con las personas afectadas, al tiempo que ha reclamado más medios y coordinación entre servicios: “Es imprescindible garantizar trabajo, vivienda y pensiones justas que permitan una vida estable y con calidad. Los tiempos de espera para acceder a residencias, viviendas tuteladas o centros de día siguen siendo excesivos”.
La experta en salud mental Belén Anguita ha subrayado que “la salud mental es un derecho humano” y ha pedido más apoyo institucional: “Necesitamos recursos, comprensión y respeto. Cada persona merece un camino de recuperación con dignidad y apoyo cercano”.
Durante el acto, el alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha anunciado que el próximo año será una realidad la ampliación de la sede de ASFEME, con la incorporación de dos nuevos locales destinados a reforzar los servicios que ofrece la entidad. “La salud mental es un derecho y no tenerlo es una anomalía en la sociedad. ASFEME es ejemplo de compromiso, entrega y cariño hacia la comunidad”, ha afirmado.
Además de la lectura del manifiesto, la jornada ha contado con mesas informativas, talleres y actividades participativas instaladas en la Plaza de Baix, con el objetivo de acercar la salud mental a la ciudadanía y promover una sociedad más empática, inclusiva y solidaria.