OPINIÓN

CON TODA LA SEGURIDAD DE HACER UN GRAN PARTIDO EN UNA DE TANTAS GRANDES FINALES EN CORNELLÁ


FacebookTwitterWhatsApp
Mario Jacquet
20 de octubre de 2025 - 09:49

Es lo que tiene que quedar tras el partido de ayer contra un equipo de Champions como el Bilbao. Que ellos jueguen entre semana frente al Qarabag de Azerbaiyán y el Elche la semana siguiente contra Los Garres en la Copa, quiere decir el nivel que reflejó ayer el arbitraje a pie de campo, tal y como dijo Aleix Febas tras finalizar el encuentro, y no es otro que cuando hay dudas, tiran para el grande. Pero lo que se vio reflejado en el verde, aún a pesar de que no lo quieran ver desde dentro del vestuario bilbaíno (tal como dijo Valverde que el Elche sólo tuvo una ocasión a disparo de Rafa Mir y parece se olvidó de la de André Silva en doble compromiso para su equipo) y ellos no tuvieron nada que proponer hasta la entrada de los hermanos Williams al terreno de juego, lo que se vio reflejado es nuevamente un total dominio por parte del Elche, en el que la posesión volvió a dar resultados escandalosos para un equipo “chico” (69% posesión) frente a un “grande” como el Bilbao (31%), con 15 disparos por parte del Elche y 4 del Bilbao, yendo 5 a puerta por 1 sólo de los visitantes.

Pero no es sólo que se tenga la posesión en tu propio campo y ya, sino que atenaza totalmente al rival en su propio campo, y les tiene minimizada totalmente sus fortalezas. Les triangulan en zona de tres cuartos de campo rival, llegan por bandas, sacan totalmente de quicio a sus centrales, tanto Vivian como Laporte (que en el minuto 70 ya estaba perdiendo tiempo, simulando entradas violentas como la de Aguado que es totalmente fortuita y él se retorcía en el campo como si hubiese sido un plantillazo de tarjeta). Y justo a partir de ahí, cuando vio que ya entraba Rodrigo Mendoza al campo (min. 74) se empezó a culminar lo que se había empezado, se veía calidad a raudales, triangulaciones por banda, donde el Athletic ya no presionaba tanto poniendo de excusa el calor, lo cual es fácil cuando no se tiene el balón, porque hacía el mismo calor para los locales, y pidió el cambio en el 81 Laporte por Aitor Paredes.

Se pudieron ver situaciones habituales de semanas anteriores, las menos, por suerte, errores en salida que pueden costar goles (un pase hacia dentro de Chust que medio intercepta un rival, pero con la suerte que el balón se fue hacia fuera de la portería) con situaciones de solvencia defensiva, como una calcada al gol agónico de Ronald Araújo frente al Girona que Bigas solucionó 2 segundos antes que la defensa del Girona, anticipándose al movimiento y estando en el momento oportuno para evitar el centro peligroso, buscando la espalda de uno de los 3 centrales, o el mismo Bigas en la 2º parte contra Nico Williams en una grandísima salida de calidad del rival en el min. 63, anticipándose de manera excepcional y evitando la ocasión peligrosa.

Ya en el minuto 28 se produjo una situación conflictiva que es la roja sin ninguna duda, cancelada por el árbitro, ya que el VAR avisó que hubo mano, pero el árbitro considera que la carga legal de André Da Silva era merecedora de falta, anulando la roja, pero tras esa carga, el defensor rival recupera pronto el equilibrio y la balanza era descaradamente decantada para el lado que no debía.

Luego en la segunda parte, con la entrada de Pedrosa por Pétrot en el minuto 61, el Elche empezó a jugar de manera asimétrica, pasando del 1-3-5-2 inicial a una defensa de 4 con Pedrosa y Núñez de laterales, seguían los 3 interiores y un único extremo nato por la izquierda como Valera, y los 2 puntas, para caer de vez en cuando Rafa Mir a la banda derecha y hacer daño en alguna que otra ocasión (según gráficos de la televisión en el min. 80 se había llegado 6 veces por banda izquierda con extremo fijo, 6 por el centro y 10 veces por la banda que en principio sólo había un lateral con Álvaro Núñez), con múltiples movimientos alternativos, tan bien trabajados en este equipo, ya sea con puntas que caen o fijan centrocampistas para liberar más a nuestros interiores o los mismos interiores que buscan espaldas de centrales que persiguen a las caídas de nuestros delanteros. Todo esto, en un equipo recién ascendido, no nos cansaremos de decirlo, era una incógnita de plantear en la máxima categoría, pero se ha arriesgado y está saliendo más que bien, y todo ello sin acordarnos, en un partido tan importante como el de hoy, de Affengruber y el mismísimo Álvaro Rodríguez, que tan buen papel hizo la última semana, lo cual deja claro, que esté quien esté, todo el grupo, compacto, sabe solucionar todos los problemas que se van planteando.

Una lástima que no haya entrado una sóla ocasión para poder afrontar la siguiente jornada dos puntos por encima del siguiente rival, el Espanyol de Barcelona, que también está haciendo una gran temporada, pero con situaciones que conociendo bien a los dos equipos, le puede hacer bastante daño el Elche, y sin duda, si afronta la caldera que se va a encontrar en el nuevo Cornellá Stadium con la personalidad que está demostrando en las 9 jornadas que lleva disputadas, puede llevarse un gran tesoro el próximo sábado en Barcelona.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *