El Ayuntamiento de Elche busca soluciones para descongestionar la circulación del tráfico, que debe acceder al centro de la ciudad por la calle Ángel y la calle Sant Jordi. El consistorio ilicitano ha encargado un estudio para realizar cambios en el sentido de la calle Porta Oriola, que alteraría también la circulación de su perpendicular, la calle Juan Ramón Jiménez. La intención pasa por devolver el sentido ascendente a Porta Oriola, para conectar con la calle Sant Miquel, mientras que Juan Ramón Jiménez recuperaría también sus dos carriles, con sentido hacia la calle Ángel y hacía la rotonda de Cantó para conectar con Porta Oriola y el Puente de Santa Teresa.
Otras de las ideas es la de colocar semáforos en la calle Ángel para hacer que el tráfico reduzca su velocidad. De momento, ya existe un panel de control que marca cuando se supera el máximo permitido, además de varios pasos de peatones, que no siempre son respetados, hasta alcanzar el semáforo que se ubica en la intersección entre el final de la calle Ángel y la calle Filet de Fora. La remodelación de la Plaza de Baix, y peatonalización de la calle Corredera, ha hecho que el acceso al centro desde los puentes de Canalejas y Santa Teresa sólo tengan como recurso la calle Juan Ramón Jiménez, a ello se une la actual situación de Porta Oriola; a lo que hay que sumar la salida de vehículos desde el Raval, que congestiona, más si cabe, el tráfico.