EVENTO

La 2.ª Promoción de Derecho de la UMH vuelve a reunirse 24 años después

Una velada llena de abrazos, sorpresas y recuerdos que demuestra que, pese al paso del tiempo, la esencia del grupo sigue intacta o tal vez mejorada
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@musa_del_poeta
23 de noviembre de 2025 - 17:01

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Pocas cosas hay tan emocionantes como los reencuentros después de tantos años… Y si, además, coinciden con estas fechas prenavideñas, donde la magia comienza a fluir sola entre las personas, aún más. Han pasado ya casi 25 años desde que los alumnos de la segunda promoción de Derecho de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche se licenciaron y cada uno hizo su vida por su lado… Los nervios y las emociones están a flor de piel.

Algunos de ellos, grandes y buenos abogados con sus respectivos despachos, coinciden en los juzgados y se mantienen en contacto desde que acabaron la carrera e incluso se pasan casos y clientes según la especialidad de cada uno. Pero el resto, muchos de aquellos jóvenes estudiantes de Derecho que se conocieron durante los primeros años de su mayoría de edad, no ejercen como letrados y la vida les deparó otras aventuras, no menos divertidas e interesantes.

Descubrir que tu mejor amiga de la facultad, a la que no veías desde que teníais poco más de 23 años, fue 5.ª finalista del Premio Planeta 2024 es un subidón muy grande. O que otro de tus “compis” de la pandilla universitaria ejerce como profesor de Derecho en la misma universidad donde os formasteis y os conocisteis todos, y que además es una eminencia en su rama, no solo en España sino también a nivel europeo, te sorprende y te llena de orgullo.
Al enterarte de que otra amiga se acaba de sacar su plaza en el Registro de la Propiedad, ¡cuánto te alegras por ella! Saber que varios de tus compañeros son ahora policías y defensores de la ley, y velan por nuestra seguridad, te hace estar más tranquila, porque los conoces muy bien y sabes el corazón tan grande que tienen y su vocación de servicio al ciudadano sin igual.

Ver cómo Fina —¡nuestra Fina!— está mejor que hace 24 años, guapísima y con esa sabiduría que ya tenía entonces y que ahora ha multiplicado, y poder agradecerle el volver años después a la universidad, tomándola como ejemplo de que el saber no tiene edad ni ocupa lugar y que las ganas de aprender hay que tenerlas siempre, ha sido muy gratificante para una servidora (prometo que a la próxima le saco una confesión de su truco de la eterna juventud).
Que, de repente, te enteres de que otro de tus amigos universitarios tiene un restaurante con una estrella Michelin es ya de otro nivel…
Y conocer de primera mano que algunos de tus amigos de cantina, risas y salidas de aquellos primeros jueves universitarios por Elche (spoiler: no existían y los instauramos nosotros), han estado en política llegando a ocupar cargos relevantes en el panorama local y nacional, te hace darte cuenta de hasta dónde somos capaces de llegar cuando de jóvenes no teníamos límites ni metas, salvo tocar el cielo y las estrellas sin miedo a tropezar, caer, levantarnos y volver a intentarlo de nuevo.

La segunda promoción de Derecho de la UMH salimos al mundo después de los cinco años de carrera (incluso alguno más) con tanta hambre de vida y de cumplir nuestros sueños, que llegamos hasta donde quisimos y más allá. Y eso, inevitablemente, nos saca a todos una gran sonrisa.

Al final, todos hemos vivido y ganado durante estos años una vida llena de experiencias, de momentos, de viajes, de familia, de hijos, de separaciones, de risas dulces y de lágrimas muy saladas —e incluso algunas amargas—, y de volver a empezar tantas veces como ha sido necesario. Pero, a fin de cuentas, ha sido una vida digna de ser contada. Y, sobre todo, hemos crecido y evolucionado como personas y también por los años, que han pasado para todos, aunque estemos todos estupendos.

Volver a vernos, a reconocernos, a abrazarnos y darnos achuchones y besos por coincidir de nuevo, a redescubrirnos incluso como personas, a reírnos juntos alrededor de una buena mesa preparada con todo el cariño del mundo por Mateo y Manuel de Sal i Fum Restaurant, ubicado en una zona emblemática y muy céntrica de nuestra querida Elche, con ese menú tan especial que nos han preparado, ha sido todo un privilegio.
Descubrir que seguimos siendo “los mismos”, a pesar y después del paso de los años, con nuestras bromas y todos los recuerdos y momentos compartidos incluidos, nos ha dejado a todos un buen sabor de boca y con muchas ganas de repetir. ¿Para cuándo el próximo reencuentro?

No quiero acabar esta nota sin recordar, con mucha pena y tristeza —a la vez que con asombro y perplejidad, porque la mayoría lo desconocíamos—, a los dos compañeros, Iván y Mariola, que ya no están entre nosotros… Un brindis por su recuerdo y este pequeño y humilde homenaje para ellos.

Compañeros, amigos, qué bonito volver a veros a todos los que habéis podido asistir a este primer reencuentro (que espero no sea el último), organizado por uno de nosotros, que jamás dejó de vivir y de soñar en grande y que ha conseguido hacer que esa ilusión que tenía —este periódico— sea hoy una realidad.

Este reencuentro ha sido inolvidable; buena prueba de ello son las fotos y vídeos que quedan ya para la posteridad.
Y, de nuevo, mil gracias a todos, ¡de corazón!

Voz: @musa_del_poeta

Música original: Jovi Leal

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