La enfermedad de Crohn es una afección gastrointestinal crónica caracterizada por la inflamación del tracto digestivo y síntomas como dolor abdominal, diarrea y fatiga. Aunque actualmente no tiene cura, un tratamiento adecuado puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El estudio liderado por el departamento de Medicina Clínica de la UMH arroja luz sobre los mecanismos subyacentes que contribuyen a la progresión de esta enfermedad, proporcionando así nuevas oportunidades para su diagnóstico y tratamiento.

Durante un seguimiento de seis meses, los investigadores evaluaron el contenido de microARNs en exosomas aislados de la sangre de pacientes con enfermedad de Crohn en remisión. Los resultados revelaron cambios significativos en los niveles de ciertos microARNs, específicamente una cantidad aumentada de miR-376a-3p y una reducción de miR-20a-5p en comparación con individuos sanos. Estas alteraciones se asociaron con cambios en procesos celulares clave, como la autofagia y la respuesta inflamatoria Th1/Th17, que desempeñan un papel crucial en la patogénesis de la enfermedad.

Los microARNs son fragmentos cortos de ARN que actúan como reguladores epigenéticos en las células, controlando la expresión génica al unirse a ARN mensajero y afectar su traducción en proteínas. El director del Grupo de Inmunobiología Hepática e Intestinal de la UMH, Rubén Francés, señaló que estos hallazgos sugieren que la modulación de los microARNs podría ofrecer una nueva vía terapéutica para prevenir la progresión de la enfermedad en pacientes con enfermedad de Crohn.

Además, el estudio identificó asociaciones entre ciertos factores, como el hábito de fumar y la edad de diagnóstico de la enfermedad, con cambios en la expresión de microARNs específicos. Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar factores de riesgo y características individuales en el manejo de la enfermedad de Crohn.

El estudio contó con la colaboración del grupo CIBERdem, dirigido por Ángela M Martínez Valverde, y con investigadores del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante, la Universidad Miguel Hernández de Elche y el Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale del CSIC-Universidad Autónoma de Madrid. Además, recibió financiación de diversas entidades, incluida la acción estratégica en salud del ISCIII (PI21/01702) y el Grupo Español de Trabajo en Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), entre otros.