Cada vez que un jugador ficha en un equipo, casi todos dicen que quieren ganar, pero para eso hay que estar dispuesto a sacrificarse por el equipo y es ahí cuando comienzan los problemas con algunos jugadores. Los pensamientos más recurrentes son: «no juego los minutos que quiero», «no tengo ganas de bajar a entrenar», «no contesto por el grupo de Whatsapp», actitudes negativas… Entonces, ante estos comportamientos destructivos, sólo cabe una reflexión: ¿esto es lo que quiero?
Jugador, si quieres jugar, empieza por tener compromiso. Después debes ser un jugador entrenable, escuchando al míster, siendo puntual, no hablando mal a las espaldas del entrenador y de tus compañeros y siempre que salgas a jugar, dalo todo. La Liga es larga y hay partidos en los que jugarás más minutos y otros en los que menos, pero si de algo estoy seguro es que si el equipo al completo tiene compromiso, una buena actitud y lo da todo en la pista, seguro que disfrutarás con tus compañeros de la convivencia y la «magia» del fútbol sala, aunque luego se tengan mejores o peores resultados.