Sin embargo, en 1951, se produjo un cambio significativo con la designación de Rabasa como aeropuerto aduanero y su apertura al tráfico internacional. Este paso marcó el inicio de una transformación fundamental para la provincia.

Con el crecimiento del turismo y la creciente demanda de conectividad aérea, se hizo evidente la necesidad de un aeropuerto más moderno y funcional. La elección del emplazamiento actual del Aeropuerto de Elche, cerca de El Altet y Torrellano, resultó ser un gran beneficio para nuestra ciudad.

Desde su apertura en 1967, el aeropuerto ha sido un motor de crecimiento económico y turístico para Elche y sus alrededores. Ha generado miles de empleos directos e indirectos, impulsando nuestra economía y atrayendo inversiones.

El Aeropuerto de Elche ha experimentado un crecimiento sin precedentes desde su inauguración, convirtiéndose en un epicentro vital para el turismo en la Comunidad. Su historia de éxito está marcada por un cambio trascendental en el flujo de viajeros hacia la costa alicantina.

En sus primeros años, el aeropuerto se convirtió rápidamente en la principal puerta de entrada a la región. Este ascenso meteórico se debió en gran medida a un cambio de paradigma en las preferencias de los turistas. Anteriormente, muchos viajeros llegaban a la costa alicantina a través del aeropuerto de Valencia. Sin embargo, con la apertura del Aeropuerto de Elche, esta tendencia cambió drásticamente, con todos los turistas dirigiendo sus miradas hacia esta nueva y prometedora terminal aérea.

El impacto fue inmediato. En 1970, el número de pasajeros rozó la impresionante cifra del millón, una clara indicación del potencial sin explotar del aeropuerto. Para dar respuesta a esta creciente demanda, se inició la construcción de un nuevo terminal de pasajeros, cuya primera fase fue inaugurada en junio de 1972. Esta fase inicial se destinó exclusivamente a vuelos internacionales, reflejando la creciente importancia del turismo internacional en la región. La segunda fase se completó en 1974, y en marzo de 1975 se incorporó el tráfico nacional, consolidando aún más la posición del aeropuerto como un centro neurálgico de transporte.

A lo largo de los años, hemos sido testigos de múltiples expansiones y mejoras del aeropuerto para adaptarse al creciente flujo de pasajeros y operaciones. Cada inversión ha sido una oportunidad para fortalecer nuestra posición como destino turístico y centro de negocios.

Hoy en día, el Aeropuerto de Elche no solo es una puerta de entrada a España, sino también un símbolo de progreso y prosperidad para nuestra Comunidad. Su constante evolución y adaptación reflejan nuestro compromiso con el futuro y nuestra determinación de seguir siendo un destino de clase mundial.

Es crucial que las disputas políticas no limiten el futuro y la prosperidad de nuestra provincia.