El Atticgo CBM Elche sobrevivió, y de qué manera, a la ida de su primera final europea. El equipo de Joaquín Rocamora venció en el Pabellón Esperanza Lag ante el MSK Iuventa Michalovce eslovaco ante 2.500 espectadores que rozaron el lleno del feudo ilicitano. Las guerreras locales no decepcionaron y fueron un hueso duro de roer ante un difícil rival y consiguieron dejar la victoria en un partido en el que la anotación estuvo muy repartida, quedando con Pipy Wolf como la máxima goleadora con cinco tantos.
Partido para pacientes
El encuentro transcurrió con los tintes que promete tener una final europea, por lo que ninguno de los dos bandos fue capaz de escaparse en el marcador. Aún así, el Atticgo CBM Elche hizo gala de ser el equipo local, y ejerció autoridad en pista aún cuando tuvo que remar, que fue al filo del descanso cuando tuvo que darle la vuelta al marcador con un sonoro parcial de 4-0 para marcharse a vestuarios por delante en el electrónico (11-10).
A pesar de ello, el equipo ilicitano fue el más damnificado por el inicio de la segunda parte, encajando un parcial de 1-3 con el que el equipo eslovaco se puso por delante. Sin embargo, las jugadoras de Joaquín Rocamora volvieron a sacar garra para igualar el marcador cuando faltaban diez minutos para el final y terminaron de darle la vuelta para ganar 22-20 y marcharse a la vuelta de Eslovaquia con dos tantos de ventaja para el partido de vuelta que se disputará el próximo día 24. Antes, el Atticgo CBM Elche sabrá en la tarde de hoy su rival para la final por el título de liga, que saldrá del enfrentamiento entre Costa del Sol Málaga y Bera Bera.