Ayer disfrutamos de un partido muy disputado, digno de una final, entre Elche y Iuventa Michalovce en el Pabellón Esperanza Lag. Salí contenta porque se ganó en este primer encuentro, pero es cierto que tuvimos muchas opciones claras para irnos a Eslovaquia con una mayor renta, porque dos goles en balonmano no son nada. Aun así, la plantilla ha hecho un gran esfuerzo y nuestras chicas tienen que estar muy contentas, porque el equipo eslovaco es un gran equipo al que cuesta ganar. Además, tienen mucho potencial desde los 9 metros, cosa que en España no estamos muy acostumbradas a ver.

En el encuentro de ayer desde el inicio, ambos equipos demostraron por qué merecían estar en esta fase del torneo. Fue un partido de altísima intensidad donde la defensa y la estrategia de ambos equipos quedaron evidenciadas.

Es importante destacar el esfuerzo titánico de nuestras jugadoras. Cada una de ellas dejó el alma en la cancha, enfrentándose a un rival de gran calibre. El Iuventa Michalovce no es un equipo cualquiera; tiene jugadoras de gran calidad y una ofensiva muy potente desde los 9 metros, algo a lo que no estamos tan acostumbradas en la liga española. Sin embargo, nuestras chicas supieron contenerlas y aprovechar sus oportunidades, aunque dos goles de ventaja no sean una renta cómoda para el partido de vuelta.

La clave de este primer enfrentamiento estuvo en la defensa férrea y las rápidas transiciones de ataque. Si bien pudimos haber ampliado la diferencia, es fundamental valorar el mérito del rival y la capacidad de nuestras jugadoras para adaptarse y responder en momentos críticos. Cada gol fue celebrado con euforia, cada parada fue un respiro de esperanza y cada fallo, una oportunidad de aprendizaje.

Por otro lado, tenemos poco tiempo para recuperarnos ya que en unos días tendrán que viajar y de nuevo jugar otra final. Si aquí ha sido duro, allí lo será el doble. Las jugadoras tienen que salir mentalizadas de que se tienen que dejar la piel los 60 minutos del partido, y estoy convencida de que así lo harán. El desafío en Eslovaquia será monumental, no solo por la calidad del oponente, sino también por la presión de jugar fuera de casa. Pero si algo ha demostrado este equipo es que está hecho para superar retos y romper barreras.

Les deseo muchísima suerte, estamos muy cerca de hacer historia. La oportunidad de poner el nombre del Elche en lo más alto del balonmano europeo está al alcance de la mano. Este equipo ha demostrado tener el carácter y la determinación necesarios para lograrlo. Ahora, solo queda apoyar y confiar en que, con el mismo espíritu de lucha y dedicación, nuestras jugadoras volverán a regalarnos una victoria memorable.llanosl

La historia está a un paso, y estoy segura de que nuestras guerreras del Elche están listas para escribirla.