El derbi alicantino en el peor momento. Elche y Eldense se ven las caras en el Martínez Valero en un partido que también se estará jugando en otros campos. Los ilicitanos necesitan ‘pinchazos’ de Oviedo y Sporting, que juegan contra Eibar y Andorra (los primeros jugándose el ascenso directo y los segundos la permanencia) para seguir vivos; los azulgranas se salvarán si ganan e incluso si pierden teniendo que darse para este supuesto de Amorebieta y Alcorcón en sus respectivos partidos.

En casa, con nuestra gente

No hay mejor terreno en el que jugarse algo importante que en el Martínez Valero. La afición del Elche ha llevado en volandas a su equipo siempre que lo ha necesitado y nunca le ha dejado solo ante la adversidad. El equipo franjiverde solo ha sumado una victoria en los últimos 9 partidos, pero fue precisamente en casa y haciendo gala de las proclamas a las que quieren volver. Fue contra el Sporting de Gijón, generando poco y teniendo que pasar momentos de encierro. Los ilicitanos aprovecharon las ocasiones que tuvieron y defendieron apretando los dientes para dejar los tres puntos en casa.

En el partido de hoy parece estar todo o casi todo en contra, ya que las lesiones están castigando al Elche en el peor momento de la temporada. Precisamente en la última victoria antes mencionada se lesionó un Carlos Clerc que tampoco podrá ser de la partida hoy y, según Beccacece seguramente no podrá volver a jugar en lo que queda de campaña. Por otro lado, esta semana se unen en la enfermería Josan, que no jugó en Miranda, y Manu Nieto y Bermejo, que fueron titulares. No son los únicos, ya que Tete será duda hasta el final para un partido casi de ‘vida o muerte’.

Un rival con la buena dinámica recuperada

Enfrente hay otro equipo que se juega la vida, como 20 de los 22 que disputan hoy la jornada de segunda división. El Eldense tenía la permanencia muy amarrada, e incluso llegó a fantasear mínimamente con el playoff, pero entró en una pequeña crisis que hizo que incluso el puesto de su entrenador, Fernando Estévez, quedara en entredicho. Pasaron los días y la confianza dio sus frutos. El equipo azulgrana vio la luz y, tras nueve partidos sin ganar (y a domicilio desde el 20 de febrero) el pasado 10 de mayo ganó en Burgos y tomó aire.

La semana pasada confirmó mejoría frente al Levante, y aunque se le escapó por poco la permanencia matemática, cuajó un gran partido que le hace afrontar estas dos finales con mucha entereza. En términos de enfermería, el Eldense llega más entero que el Elche y solo tiene que lamentar la baja por lesión de Carlos Hernández. Toni Abad es la gran incógnita, que lleva alrededor de mes y medio sin jugar y sobre quien Fernando Estévez apuntó que hasta hoy no sabrán si puede jugar pero que las sensaciones son mejores que ninguna otra semana.

Por otra parte, el CD Eldense no estará solo en esta gran final. El club anunció que serán más de 2.000 los desplazados desde Elda para vivir una apasionante jornada en la que un resultado puede marcar dos destinos muy dispares.