Lamentablemente se han cumplido las pésimas expectativas que tenía durante las últimas semanas. No sé qué ha pasado, pero el punto de inflexión y el comienzo del desastre final viene a razón del partido contra el Levante. Hasta esa parte del segundo tiempo, el equipo venía realizando, en las últimas 7-8 semanas, un buen fútbol para la categoría que es.

A raíz de esa remontada, nuestro equipo no levantó cabeza. Se perdió toda la confianza y la intensidad defensiva y, sinceramente, creo que el entrenador no ha sabido cambiar esa dinámica. Cambió jugadores, dando oportunidades a otros, pero siguió con su misma idea y semana tras semana fuimos viendo que el equipo iba perdiendo la idiosincrasia de semanas anteriores en cuanto a no encajar gol.

Creo que Beccacece ha pecado demasiado de ir con sus ideas. Es comprensible que vaya con ellas, pero cuando ves semana tras semana que el equipo no va funcionando, tienes que buscar soluciones cambiando sistemas o lo que haga falta. El Elche tenía la obligación de mínimo jugar el playoff, no nos podemos escudar en que hemos luchado o en lo bien que hemos jugado. Eso no sirve nada. No se ha conseguido el objetivo y eso es un desastre para un equipo como el Elche.