Yo, como entrenador, me pongo en el lugar de Beccacece. Veo que el Elche CF genera ocasiones de gol y juego, transmite y presiona en campo rival; eso te deja una sensación de tranquilidad, de entender que las cosas se están haciendo bien. Por supuesto que la efectividad en el fútbol es importante, y el equipo debe mejorar en esa asignatura pendiente para poder sumar de tres en tres para estar en los puestos importantes.
Un entrenador tiene que estar preocupado cuando su equipo no genera fútbol o no crea ocasiones de gol, cuando le llegan fácil o encaja con asiduidad. El Elche CF no cumple esos patrones. Transmite cosas positivas y este es el camino. Seguir trabajando como se hace, creyendo, insistiendo y creciendo cada día, y no tengo duda de que los resultados acabarán llegando en forma de victorias.
Seguro que el grupo, a pesar de no conseguir la victoria, estará cargado de energía positiva porque están haciendo las cosas muy bien. El gol en el fútbol es cuestión de rachas y cualquier día conseguirás un resultado abultado para premiar todo el buen trabajo que desarrollas sobre el terreno de juego. No se puede reprochar nada al futbolista franjiverde porque lo da todo sobre el césped.
No hay que olvidar que el fútbol, como cualquier juego, también tiene muy presente el factor suerte, de la buena y de la mala. De la que hace que el balón, en vez de ir un centímetro hacia fuera, vaya hacia dentro; o en vez de ir hacia dentro, vaya hacia fuera. Detalles que no te pueden hacer bajar los brazos. Es cuestión de confiar y de creer. Un resultado no puede echar por tierra tu identidad.