La ausencia de Sebastián Beccacece en el banquillo del Elche CF, durante los tres próximos partidos y empezando por el de hoy contra el FC Cartagena en Cartagonova, se va a notar bastante. El entrenador argentino es un técnico muy pasional que contagia mucho a los jugadores en el campo y que, por lo que le he visto en los últimos encuentros, hay muchas jugadas de balón parado que corrige pie de campo.

Este tipo de detalles, desde la grada, es muy difícil poder transmitirlos, por muy rápido y eficaz que sea el sistema de comunicación con su segundo entrenador. El fútbol sobre el césped es inmediatez y cada segundo que pasa es un segundo que no se recupera y se pierde en una instrucción no dada o un concepto no corregido. No va a ser lo mismo.

También hay que darle un voto de confianza a Guille Marino. El Elche CF ha formado una familia en todo lo que correspondo a cuerpo técnico y plantilla de jugadores, y en Cartagena es donde se tiene que notar y transmitir esa unión que se pregona de puertas hacia fuera y que se disfruta de puertas hacia dentro del vestuario del estadio Martínez Valero.

Todos deben ir a una para conseguir tres puntos que son muy importantes en un momento clave de la temporada en la que empiezan a definirse los objetivos por los que se puede pelear en el último tramo del curso. El Elche CF debe mantener su dinámica, con las sensaciones tan buenas que dejó sobre el césped del Martínez Valero ante el SD Éibar, para traerse una victoria de Cartagonova.