En la peor semana, da la cara ante la prensa el capitán. El mensaje de Pedro Bigas no ha podido ser más claro. Tras la dura derrota (0-3) frente a la SD Huesca en casa, el equipo deberá hacer pleno de victorias de aquí al final y esperar fallos de los rivales para jugar playoff. El central balear apelaba al buen trabajo del equipo y a la fe del vestuario para sacar adelante esta difícil situación: «Merecemos más de lo que estamos teniendo. El lunes estuvimos jodidos, fue una derrota que no esperábamos, pero el equipo está muy mentalizado de que somos capaces de remontar esta situación como lo hemos demostrado en otras ocasiones».

Por otro lado, ha compartido el sentimiento de muchos franjiverdes de que la remontada del Levante fue un «antes y un después», apuntando que al Elche le está tocando vivir desde entonces la cara amarga del fútbol pero que tienen que reponerse  para darle la vuelta: «Tenemos la oportunidad de levantarnos sumando tres victorias empezando por el viernes. El vestuario cree y trabaja, estoy convencido de que el resultado llegará. Invito a todo el mundo a seguir creyendo porque haciendo las cosas como las estamos haciendo, nuestra suerte cambiará».

El porqué del cambio de solidez a debilidad defensiva

El Elche se caracterizaba hace no tanto por ser un equipo que encajaba poco y aprovechaba las ocasiones que tenía. Con esa proclama se sumaron 16 de 21 puntos en los partidos previos al duelo frente al Levante, con únicamente dos goles encajados en esa racha; desde aquel encuentro, el Elche suma 5 unidades de 21 y ha recibido 13 goles. Ni siquiera el central mallorquín encuentra explicación, pero apunta a que el equipo viene trabajando bien: «Si supiéramos lo que está pasando, lo habríamos arreglado. Tuvimos una racha muy buena, pero no sabría decir qué ha cambiado. Ahora, como el Huesca el otro día, nos llegan poco y nos hacen daño En los dos golazos que recibimos no podíamos hacer mucho más, creo que las acciones estuvieron bien defendidas».

Quedaba clara la importancia del balear como capitán del grupo, apelando siempre a seguir creyendo en el trabajo que viene haciendo el grupo. Así pues, describía su labor como líder en este contexto como las dos caras de una moneda: «Por un lado ver que la gente está dolida no te gusta, pero por otro sí me gusta ver que a la gente le molesta y sufre con una derrota, porque además no ves dejadez en los entrenamientos. Queremos que llegue ya el partido del viernes para sacar los tres puntos y poder devolver al Elche donde se merece estar».