Desde los años sesenta, cuando los dos equipos se midieron en la élite por primera vez, hasta los recientes cruces en Liga y Copa, el balance refleja la dificultad de tumbar a uno de los gigantes del fútbol español, pero también la capacidad del Elche de dar la sorpresa en los momentos menos esperados.

Un arranque histórico en Primera

El primer Elche–Atlético en Liga se disputó en la temporada 1959/60, el debut de los franjiverdes en la máxima categoría. Aquella generación histórica que llevó al club a la final de Copa en 1969 dejó partidos memorables contra los colchoneros, aunque con resultados mayoritariamente adversos. El Atlético, entonces de Luis Aragonés y Gárate, se convirtió en una bestia difícil de domar para un Elche en crecimiento.

Décadas de contrastes

Durante los años ochenta y noventa, los choques se hicieron más intermitentes por los vaivenes del Elche entre Primera y Segunda. Cada reencuentro suponía un choque de realidades: la solidez de un Atlético habitual de Europa frente a un Elche luchador que rara vez se rendía.

El regreso a la élite y el muro rojiblanco

Con el regreso del Elche a Primera en 2013, tras 25 años de ausencia, los ilicitanos se midieron de nuevo al Atlético de Simeone. En aquel periodo, la superioridad rojiblanca fue clara: victorias consecutivas en el Martínez Valero y en el Calderón, con figuras como Diego Costa, Griezmann o Koke imponiendo jerarquía.

El balance en esta etapa es elocuente: de 2013 a 2023, en 13 partidos oficiales, el Atlético sumó 11 victorias, un empate y solo una derrota.

El milagro del 2023

Esa única derrota llegó el 14 de mayo de 2023, cuando el Martínez Valero celebró una de sus noches más felices recientes. Con el equipo ya descendido, el Elche se rebeló contra todo pronóstico y derrotó 1-0 a un Atlético en plena pelea por la Champions. El tanto de Fidel se convirtió en un símbolo de orgullo para una afición que, pese a la tristeza deportiva, encontró consuelo en derrotar a un gigante.

Copa del Rey 2025: golpe de realidad

El último capítulo tuvo lugar este pasado mes de enero, en los octavos de final de la Copa del Rey. El Atlético, incluso con un once plagado de suplentes, se impuso 0-4 en el Martínez Valero. Sørloth, Riquelme y Julián Álvarez firmaron los goles de un choque condicionado por la expulsión de Nico Fernández Mercáu. La derrota dejó un sabor amargo, pero también la constatación de que el Elche sigue contando con el respaldo inquebrantable de su afición: más de 26.000 seguidores llenaron las gradas para soñar con otro milagro.

Balance y esperanza

El historial reciente favorece claramente al Atlético de Madrid, pero la historia franjiverde recuerda que, en el fútbol, siempre hay espacio para la sorpresa. El triunfo de 2023 quedará grabado como prueba de que, por muy grande que sea el rival, el Martínez Valero siempre guarda lugar para la épica.