Al Elche le ha llegado la hora. El equipo franjiverde debe demostrar, ante un rival muy directo y su afición, que es un candidato firme al ascenso directo. Prolongando la alegría y el alivio que supuso ganar la pasada semana al Sporting de Gijón, el cuadro ilicitano puede y debe dar un golpe sobre la mesa, volviendo a enlazar dos victorias seguidas teniendo en esta ocasión a uno de los rivales con mejor potencial ofensivo, si no el mejor, de la categoría, que aún no ha perdido bajo la dirección de Manolo González.

El contexto es inmejorable

El Elche tiene el equipo y tiene el momento. Tras romper contra el Zaragoza la racha de tres derrotas consecutivas y contra el Sporting terminar de levantar el ánimo en casa, se presenta una gran ocasión, otra vez en casa, de alargar el buen momento y aprovechar el subidón tanto de la plantilla como de la afición. En la otra cara de la moneda del partido de la pasada semana aparece Borja Garcés. El melillense cayó lesionado a los pocos minutos de comenzar el encuentro, llevándose la mano a la rodilla y confirmando esta semana que sufría una rotura de ligamento cruzado, por la que fue operado ayer y se perderá lo que resta de temporada y parte de la siguiente.

Sebastián Beccacece hablaba en la rueda de prensa posterior a la victoria contra el Sporting de una felicidad incompleta por compartir victoria y vuelta de Óscar Plano pero la lesión del jugador cedido por el Atlético de Madrid. En la comparecencia de ayer, el preparador hablaba de devolverle en forma de victoria lo que había dado al grupo con su trabajo. Respecto al partido, el rosarino apuntaba a la perfección para ganar al Espanyol, a la par que dejaba en el aire la participación de Carlos Clerc, que fue sustituido la pasada semana en la segunda parte. Por su parte, sí que estará Josan, que pidió el cambio al descanso.

Uno de los rivales más peligrosos para el Elche

Visita el estadio franjiverde uno de los huesos más duros de roer de la categoría. El Espanyol es el segundo equipo que más goles lleva, cinco dianas por detrás del Eibar, y entre Braithwaite y Puado llevan 3o de los 52 goles marcados, el 57%. A ese potencial tendrá que hacer frente el Elche y al de un equipo con una nueva cara que no ha perdido (2 victorias y 4 empates) con Manolo González, su tercer entrenador esta temporada, y que en la única jornada que no estuvo entre los seis primeros puestos fue en la primera. Ante esa velocidad en transiciones y efectividad con el pichichi de la categoría se enfrenta un equipo franjiverde que defiende con la línea muy adelantada y deberá estar atento a esos espacios, algo que Beccacece apuntaba a contrarrestar con un juego largo y lento en el que trabajar muy bien mantener la posesión del balón y evitar transiciones peligrosas.