El partido contra el Huesca me dejó bastante devastado. Sí que es cierto que en los dos primeros goles, francamente, fueron producto de la suerte el primero y del buen acierto del contrario el segundo. Pero para mí el mayor problema, aparte de estos dos goles, es que el equipo en muchísimos momentos me dio una sensación de gran impotencia y de incapacidad de remontar el partido. Creo que hemos llegado a un punto en el que los jugadores han perdido toda la confianza en ellos mismos; creo que el entrenador en muchos momentos piensa en no cambiar algunas piezas y dar otra fisionomía dentro de los partidos y veo la situación complicada.
Sí es cierto que tenemos tiempo para intentar llega al playoff, pero todo eso paso por ganar todos los partidos que quedan y francamente, con la debilidad que lleva mostrando el equipo durante algunas semanas y la poca capacidad de hacer gol, veo complicado el final de liga. Espero equivocarme, porque todos deseamos meternos al menos en la promoción, ya que el ascenso directo es ya imposible. Ojalá tengamos la ilusión de ascender a través de esas dos eliminatorias, pero nos falta contundencia en las dos áreas y últimamente hemos perdido toda esa fortaleza que tuvimos durante 9-10 partidos, cuando parecía imposible que nos hicieran un gol. Ahora somos demasiado débiles y si no nos recuperamos va a ser muy complicado.