El balonmano esta vez se nos puso de espaldas. El Atticgo CBM Elche cayó en San Sebastián en el primer partido de la final por el título de la liga Guerreras Iberdrola. Las ilicitanas no pudieron prolongar el estado de felicidad otorgado por la consecución de la EHF European Cup y se les escapa esta primera ‘manga’. Ahora, al no computar la diferencia de goles para la vuelta, el equipo de Joaquín Rocamora deberá vencer el próximo sin importar por cuánto con tal de llevar la final a una prórroga de diez minutos.
Casi siempre por detrás
En lo referente al partido, el Elche se topó con un correoso Bera Bera, que había sido 3º en liga perdiendo únicamente dos partidos en la fase regular en la que las ilicitanas no pudieron vencerles y que esta temporada atesora ya dos títulos: la Supercopa y la Copa de la Reina. Ante ese poderío, el Atticgo CBM Elche no le perdió nunca la cara al partido, pero únicamente se fue venciendo en dos ocasiones en los parciales de cinco minutos, siendo un de ellos el del descanso.
Aún así, el equipo vasco se levantó tras el paso por vestuarios y le dio la vuelta al resultado, empatando el partido en el minuto 35 y poniendo una ventaja de cuatro en el 50′ que las ilicitanas no pudieron remontar. Por tanto, a pesar de los esfuerzos y el pundonor mostrados, además de una estelar actuación de Tessa Van Zijl, que fue la máxima anotadora con 11 tantos, el equipo dirigido por Joaquín Rocamora se vuelve de vacío a Elche y se agarrará a la épica y a su afición para el sábado darle la vuelta a la final celebrar lo que sería un doblete histórico.