Si hay algo importante en el fútbol, hoy en día, es creer en lo que uno está haciendo; más aún cuando las sensaciones son buenas, como es el caso del Elche CF. Cambiar el rumbo sería una equivocación y sólo queda seguir insistiendo, más aún cuando un equipo como el franjiverde, tiene los automatismos tan trabajados como el conjunto de Sebastián Beccacece.

El equipo no está fino de cara al gol y eso es algo que se ve partido tras partido, pero en realidad el fútbol que propone genera y con su defensa le generan poco. Es un grupo de futbolistas que quiere llevar la iniciativa durante todo el partido y concede muy poco a nivel defensivo. Cuando las sensaciones son tan buenas sólo se puede insistir para que la pelotita acabe entrando.

Al Elche CF se le está negando el gol. Lo intenta de todas las formas y, en ocasiones la mala suerte se está cebando con los méritos de un equipo que no se corresponden con los goles que lleva en el casillero. Hacerlo mejor es casi imposible, pero falta la guinda del pastel, que es el gol, pero no podemos obviar que es lo que cuenta en el fútbol.

Entiendo cuando Beccacece dice que no puede pedirles más a sus jugadores porque, bajo mi perspectiva, el equipo se lo deja todo sobre el terreno de juego. La lástima es que en el fútbol muchas veces, aunque no siempre, no gana el mejor, sino el equipo que marca más goles y, a veces, ver más veces portería que tu rival no significa que seas mejor, significa que estás más acertado.