El rendimiento que está ofreciendo John, sobre todo por sus características comparadas con las que puedan tener otros jugadores con los que compite por un puesto en el centro del campo, es muy alto. Su regreso al equipo está dándole a Beccacece lo que fútbol franjiverde no tenía y necesitaba, además de fuerza, músculo y piernas; sin olvidar su polivalencia para jugar en el eje de la defensa.

John te puede dar dentro de un mismo partido soluciones en diferentes posiciones del terreno de juego y enriquecer el sistema de juego táctico, pasando de ocupar un espacio en la medular a hacerlo en una defensa de tres centrales, generándote una salida de balón limpia, o directamente ser pareja de un central ante cualquier contratiempo del partido.

Su trabajo libera a futbolistas dinámicos de calidad y movilidad, que pueden jugar con menos obligaciones defensivas, permitiendo que se descuelguen; siendo el ancla que equilibra al equipo y que permite a Beccacece poder poner en prácticaesa idea de fútbol desordenado que tanto sorprende, pero que necesita también de un orden para organizarse.

Renovar a John es un acierto, no sólo por sus condiciones y rendimiento, también por su edad. Es un futbolista joven que tiene mucho margen de mejora y que, a buen seguro, seguirá creciendo, como lo ha hecho desde su llegada al Martínez Valero. Una apuesta de futuro, con presente, y unas garantías muy interesantes.