Sebastián Beccacece es puro nervio. El argentino celebra y siente las victorias de su equipo como si fuera un futbolista más de la plantilla franjiverde. El triunfo conseguido en Villarreal es de lo que puede marcar un antes y un después en la temporada, reforzando todo lo bueno que se ha hecho e impulsado todo lo bueno que queda por hacer. El entrenador es consciente de que sostener el estado de euforia que se respira en el franjiverdismo es cada vez más complicado. El equipo ilicitano se ha ganado el derecho a soñar y su entrenador se ha convertido en el último ídolo de la afición. A pesar de toda esta colección de pensamientos, Beccacece tiene los pies en el suelo. Debe dar ejemplo. “Somos profesionales y tenemos que abstraernos de la euforia, aunque nos gusta que los aficionados lo sientan” ha reconocido el técnico mientras ha recordador que “no podemos pensar más allá del partido a partido”.
El entrenador argentino ha hecho autocrítica. No ha sido el mejor partido de los ilicitanos, pero si el que más ha demostrado que este equipo también sabe sufrir para ganar, ye so es igual de importante que conseguir el triunfo de manera solvente. “Hay que darle un valor enorme al partido. Hicimos un gran primer tiempo y después tuvimos que rehacernos por las lesiones, nos costó más en la segunda pate y nos superaron en la reanudación, pero para eso estuvo Matías (Dituro). No pudimos organizar el juego ni defender como nos gusta, pero era un rival complicado y hay que darle un valor enorme al resultado. Sufrimos en la segunda parte, pero en la primera estuvimos bien plantados” ha destacado. El argentino ha reconocido que “hoy la suerte acompañó”. “Sufrimos en un tramo importante en el que no nos pudimos organizar. Hay situaciones que tienen que ver con bajas, que hacen que tengamos que estar siempre reponiéndonos, pero lo hacemos con entereza y dignidad”. “Nos ha tocado ser más dominados en la segunda parte y supimos convivir con eso, hemos tenido alternativas que podríamos haber aprovechado y nos habrían dado más tranquilidad. Hay que dar más solvencia a los partidos desde el juego, con actitud y ganas costará más ganar, y hay que ser crítico en eso. El primer tiempo es lo que nos acomoda para el futuro”.
Cariño de la afición
El rosarino ha valorado el esfuerzo de su equipo y ha elogiado la forma en la que la afición del Elche CF recompensa todo el trabajo que se pone sobre el terreno de juego para pelear por ganar un partido. “Podremos jugar mejor o peor, superar o no a los rivales, pero la entrega es irreprochable. El esfuerzo es conmovedor, por actitud y por compromiso. Todos los jugadores están metidos en los partidos, somos una familia y lo valoramos y lo remarcamos. Cada jornada nos deja una conexión nueva para seguir creciendo en el cariño del aficionado, que no siempre está vinculado al resultado. Quieren a sus futbolistas por su esfuerzo, no por los resultados. Cuando las cosas no estaban bien, siempre nos han reconocido nuestro trabajo, es importante que se reconozcan los valores más allá del resultado porque la afición está extremadamente conectada con sus futbolistas. Han tenido paciencia para que el proceso haya ido evolucionando y siempre han acompañado”.