Un equipo que no encaja goles, y al que los rivales no le generan casi peligro, es un equipo que termina arriba en cualquier competición. El Elche CF sabe que, dejando su portería a cero, en cualquier momento del partido puede hacer un gol que le permita conseguir los tres puntos. Es una virtud que se está convirtiendo en el sello de identidad franjiverde esta temporada.
Beccacece ha construido un equipo muy competitivo que defensivamente tiene jugadores de gran nivel y que parte de la implicación que todos los futbolistas tienen. Empezando desde los delanteros, que con su presión son los primeros defensas, pasando por el trabajo de los centrocampistas, llegando a la seguridad de los defensas y terminando en un portero excelso.
El nivel defensivo de este grupo le permite estar siempre organizado y posicionado. No es casualidad que, de los últimos siete partidos, seis se hayan cerrado con la portería a cero, y en el séptimo se haya encajado sólo un gol. A eso se le llama seguridad y te lo da tanto una individualidad, como puede ser Matías Dituro, como un colectivo, el equipo en global.
El Elche CF destaca por su juego colectivo. Es cierto que no tiene un delantero que marque las diferencias en la categoría, pero no lo necesita si juega como equipo. Los recursos de Beccacece estimulan la llegada desde segunda línea, que abre alternativas a los delanteros, pero la clave esta temporada se llama defensa. Una gran cualidad que lleva la firma de Beccacece.