Tras eliminar al Quintanar del Rey y a Los Garres, los dieciseisavos de final exigen más al Elche CF, que debe recuperar buenas sensaciones tras la derrota un territorio balear. El Eibar buscará continuar su andadura y recibirá otra Primera en casa, por lo que un equipo mezclado entre suplentes y jugadores del filial ya no basta.

La Segunda Ronda pudo ser la última de no ser por el gol de Héctor Fort en el tramo final. La visita a Ipurúa y el partido de liga ante el Rayo Vallecano, será el sabor de boca que tenga el equipo antes de irse al parón de Navidad. A veces, un equipo es más peligroso cuando menos se espera de él, por lo que un Eibar en descenso en Segunda División, podría asestar un golpe de realidad a los franjiverdes, y dejarles fuera de una competición que aguarda ilusión.

La exigencia de la Copa crece para el Elche

Para la Copa, hasta que salga la alineación confirmada, no se sabrá la decisión de Sarabia. Lo que si se sabe, es que Dituro volverá a ser titular, y que el partido es una gran oportunidad para corregir y seguir hacia adelante. El Elche no va a tirar la Copa, se quiere hacer un buen papel y llegar lo más lejos posible mientras la ambición lo permita en LaLiga.

Los guipuzcoanos, conectan cinco partidos sin ganar en liga, pero el dato sorprende aún más cuando en dos meses y medio, solo van sumado tres puntos una única vez. La situación del conjunto vasco es complicada. La prioridad es mantenerse en el fútbol profesional, y tras dejar atrás con holgura a un rival de Primera y Segunda RFEF, la verdadera prueba de ver cómo compiten los de Beñat, es ahora.

El Elche se mantiene con tranquilidad pero sin mucho margen de error para cerrar la primera vuelta de competición doméstica. Con cuatro días de partido entre la ronda de Copa y la última jornada de liga del año, tomar minutos a jugadores importantes que los necesiten y aprovechar un partido con más intensidad, vendrá muy bien una plantilla que necesita volver a ganar.