Elche vivió este jueves una jornada histórica con la visita de la selección argentina, que convirtió el estadio Martínez Valero en una auténtica fiesta del fútbol para presenciar el entrenamiento. Más de 20.000 aficionados, muchos de ellos con camisetas albicelestes, llenaron las gradas para ver de cerca a Lionel Messi y a los campeones del mundo. El ambiente fue parecido al de un partido grande, con un tifo que ocupaba toda la zona de la grada de preferencia, cánticos, banderas y una ovación atronadora cada vez que el capitán tocaba el balón.

Durante algo más de una hora, el equipo dirigido por Lionel Scaloni realizó ejercicios tácticos, rondos y disparos a portería. Messi fue el centro de todas las miradas, sobre todo al final del entrenamiento, cuando el combinado nacional realizó un ‘minipartido’ en el centro del campo y cada gol de Messi se celebraba como un gol de un partido oficial.

El propietario del Elche CF, Christian Bragarnik, entregó al astro argentino una camiseta franjiverde personalizada con su nombre y el número 10. El propio Leo Messi agradeció posteriormente al público en sus redes sociales: “Hacía tiempo que no venía por acá. Muchas gracias a todos los que vinieron hoy, había muchísimos argentinos también. Siempre es un gusto volver a verlos.”

Además, el propio Christian Bragarnik se detuvo a atender a los medios durante el entrenamiento: “Soy argentino y para mí es un orgullo poder ofrecerles nuestra casa. También es un orgullo que toda la afición del Elche pueda disfrutar de esto, porque más allá de los colores es fútbol y tener al mejor jugador del mundo en nuestra casa y cambiándose en nuestro vestuario es algo muy lindo.”

El entrenamiento formó parte de la concentración que la selección argentina realiza en la provincia de Alicante, donde prepara el próximo amistoso frente a Angola. La expectación generada en Elche demuestra el tirón internacional de la albiceleste y deja una imagen imborrable en la ciudad ilicitana.