Con la derrota de ayer, el Elche CF certifica su no presencia en los playoffs de ascenso a primera división. Nadie, por lo visto en una gran parte de la temporada, habría aventurado semejante desenlace. Las últimas jornadas han penalizado al equipo franjiverde. En el día de ayer, no vimos un buen Elche, faltaron muchas cosas teniendo en cuenta lo que todavía se jugaba y no estuvieron bien ni jugadores ni cuerpo técnico, que no jugaron para ganar.
Cuando un equipo a estas alturas de temporada, y lo que le iba en el envite, muestra en el césped semejante conducta, el fútbol te lo hace pagar. Hoy era el día y no han estado a la altura de las circunstancias, si bien es cierto que enfrente había un buen Deportivo Eldense, que sabía lo que se jugaba y lo ratificó con su consecuente salvación. Mi más sincera enhorabuena por el campañón que han hecho.
El de ayer era uno de esos partidos en los que no importa tácticas, ni rival, ni idea, ni modelo de juego, ni estado anímico ni físico y ni siquiera tu entrenador. Era un partido solo para futbolistas y solo lo vi en los últimos 10 minutos, cuando ya era tarde. Ahora, hay mimbres y con tres o cuatro retoques puede ser una próxima temporada muy esperanzadora. Y recordad: esto es solo fútbol.