El Elche CF sigue pagando caro su falta de gol. El empate a cero contra el SD Éibar es una oportunidad desaprovechada. El equipo franjiverde no ha sabido sacar partido a sus momentos en una primera parte en la que ha tenido maniatado al conjunto armero. El conjunto de Beccacece ha sometido a los vascos con una presión asfixiante que no le ha dejado aparecer sobre el terreno de juego en el aspecto ofensivo.

Al Elche CF le sigue faltando lo más importante, el gol, aunque en ataque, su movilidad individual, y el intercambio de posiciones constante, ha desmontado la estructura defensiva que tiene el conjunto vasco, en una primera parte en la que, sin generar muchas ocasiones claras, se han creado las necesarias para poder haber ido con ventaja al tiempo de descanso.

El debe del equipo ha llegado en la segunda parte en donde los ilicitanos han ido de más a menos. Ha habido momentos en los que se han evidenciado muy pocas ideas y ha faltado fluidez en el juego. Jugar demasiado cerca de área propia, para progresar con envíos largos y segundas, ha dado la sensación de que el Elche CF ha circulado donde su rival le ha dejado jugar y protagonizar.

El conjunto ilicitano debe intentar jugar durante más tiempo mucho más próximo al área rival, porque ha permitido que el SD Éibar se haya sentido cómodo y fuerte. Su presión tras pérdida, y una presión alta un dos contra uno, ahoga a los rivales pero que es una lástima que con sesenta buenos minutos no se haya conseguido ganar, y que incluso en la segunda parte la ocasión más clara haya sido para el rival.