El mercado se agita en Elche. En las últimas horas, el club franjiverde y el Sevilla F. C. han avanzado en las negociaciones para cerrar la llegada de Rafa Mir en calidad de cesión. Si se cierra en los próximos días, el atacante podría estar disponible para Eder Sarabia antes del primer partido del regreso del Elche a LaLiga, previsto para este lunes.

Más allá de lo futbolístico, el posible fichaje llega rodeado de un contexto delicado. El jugador se encuentra en libertad con cargos por un presunto delito de agresión sexual, con medidas cautelares que incluyen la retirada de pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional. Este proceso judicial, aún abierto, podría generar división de opiniones entre la afición y el entorno del club, que vería en su contratación tanto una oportunidad deportiva como un foco potencial de polémica.

En el plano deportivo, Rafa Mir (Cartagena, 1997) es hijo de Magín Mir, exjugador del Elche en los años 90. Su carrera comenzó en el fútbol sala de Javalí Nuevo, donde el estadio local lleva su nombre, y pronto explotó como goleador en el Ranero CF, La Masía del FC Barcelona y la cantera del Valencia C. F., debutando incluso en Liga de Campeones con solo 18 años.

Tras un paso por el Wolverhampton Wanderers y varias cesiones (Las Palmas, Nottingham Forest, Huesca), regresó a España con el Sevilla en 2021, donde alternó titularidades y suplencias. La última temporada la disputó en préstamo en el Valencia.

Ahora, Elche y Sevilla buscan una fórmula que permita al delantero ponerse la franja verde, un apellido ilustre para la ciudad que, sin embargo, llega en un momento en el que su figura deportiva y su situación personal se encuentran en el centro del debate.

En caso de cerrarse, Rafa Mir podría debutar en el Martínez Valero en el arranque liguero, con un fichaje que une pasado y presente del club… pero que también pondrá a prueba el pulso social de la afición franjiverde.