El Elche CF se ha sumergido en una dinámica positiva en donde todo le sale bien. No es una casualidad, es el reflejo de todo el trabajo que se está realizando desde el pasado mes de enero en donde, durante el mercado de fichajes, se hizo una selección de jugadores, tanto para entrar como para salir, que se ajustarán más a la idea de fútbol que Sebastián Beccacece quiere.

El equipo está ahora recogiendo todo lo sembrado. Por momentos parece que juega a una velocidad distinta al del resto de adversarios y eso es fruto de que tiene muy mecanizado, y muy interiorizado, el estilo de juego que quiere su entrenador. Además, es muy importante que en días en los que no acabas de solucionar el partido, por los distintos motivos que el fútbol te plantea, no pierdes; o incluso ganes.

El equipo tiene todavía mucho margen de mejora para ser más concreto a la hora de recorrer el camino hacia la victoria. No se puede ser durante muchos minutos muy superior al rival y que no se refleje en el resultado. Cuando pasa, es importante saber sufrir para poder ganar partidos que se atascan o en donde te ves superado.

No es fácil ponerse 0-1 en Villarreal, en un estadio como el de La Cerámica ante jugadores jóvenes, con calidad e ímpetu; estar jugándote puntos de playoff de ascenso, o en este caso de ascenso directo, y que la pelotita no acabe de entrar y sepas, o puedas, mantener la compostura. Es importante que todos los jugadores sepan cómo pueden ajustarse a lo que el partido requiere para saber ganarlo.