La rueda de prensa comenzó con un gesto de deportividad: Sarabia felicitó al Levante por su ascenso. “Sabíamos que haciendo un buen partido y preparándonos bien podíamos darle la vuelta a la tortilla”, afirmó con convicción. Pero no se permitió la euforia desmedida. Por el contrario, habló de “una semana dura de trabajo” por delante y del compromiso de repetir la versión mostrada hoy ante un último y exigente rival.

El análisis del encuentro fue claro y técnico. Para Sarabia, el Elche mereció adelantarse antes en el marcador, pese a las dos ocasiones que generó el rival. Destacó la actuación de Dituro y el excelente nivel de Matías, sin olvidar los ajustes tácticos que marcaron la diferencia. “Josan no estaba para todo el partido”, explicó, justificando su entrada en la segunda mitad tras un inicio con Pejiño. “Entiendo que la gente pida a Josan, pero hay que manejarlo todo”, añadió, subrayando la importancia de pensar en el colectivo por encima de los nombres. “Algo tan grande no se consigue de otra manera. Es muy de reforzar la gran familia que somos”.

El ambiente en el Martínez Valero fue otro de los grandes protagonistas de la jornada. Más de 25 mil almas empujaron al equipo, y Sarabia lo valoró con gratitud: “Hace tiempo que aprendí que cada victoria hay que celebrarla porque cuesta mucho. Lo que hemos vivido este año quedará para siempre”.

Sobre su vivencia personal del partido, el técnico confesó haber pedido apoyo a su segundo, Juan, en los últimos minutos. “No siento que la temporada se esté haciendo larga, veo al equipo fresco”, aseguró. Con la mente ya puesta en el domingo decisivo, Sarabia habló de “muchas ganas” pero también de la importancia de disfrutar esta semana.

El técnico no eludió el análisis de la situación en la tabla. “Estaremos pendientes de Oviedo y Cartagena”, dijo, aunque dejó claro que su idea es “ir a ganar” en Riazor. “Y si somos capaces de marcar, a por más”, sentenció con ambición.

¿Sufrimiento? Sarabia no lo negó del todo. “Desde el 2-0 ya un poco más pendiente de los demás”, admitió. Durante el descanso, recordó, hubo espacio para hablar de control y pausa: “No podíamos ir a 100 por hora, necesitábamos recuperar el balón desde la pausa”.

Finalmente, fue preguntado por el anuncio del propietario, Christian Bragarnik, sobre la posibilidad de fletar trenes para el desplazamiento a La Coruña. Sarabia no dudó en mostrar su agradecimiento: “No es un viaje fácil, pero cualquier iniciativa del club es bienvenida. Seguro que irá mucha gente”.