La situación para José Salinas frente al FC Cartagena en el Cartagonova no fue nada fácil. El canterano franjiverde tenía que suplir la importante baja de Carlos Clerc y el callosino, no sólo la resolvió, sino que lo hizo con nota. El lateral demostró un gran nivel sobre el terreno de juego, a pesar de no haber salido de inicio al terreno de juego desde la quinta jornada frente al Real Valladolid. El defensa ha reconocido que no habría sido posible sin la confianza del grupo. “El otro día me encontré muy a gusto, también gracias a mis compañeros que me dieron su confianza desde el primer momento”.
José Salinas está viviendo la otra cara del fútbol esta temporada. Tras una cesión en el CD Mirandés, jugándolo prácticamente todo, su vuelta al Elche CF, consolidado en LaLiga Hypermotion, no está siendo como esperaba. El canterano, que está a la sombra de un indiscutible Carlos Clerc en el lateral izquierdo, sólo ha disputado 447 minutos en competición liguera, donde ha acumulado cuatro partidos como titular. “Este año me está tocando vivirlo desde el otro lado, que el año pasado fue totalmente lo contrario. Me está haciendo crecer tanto a nivel personal como, sobre todo, a nivel mental”. Con el catalán afirma tener una “competencia sana”, que, ha explicado, “es buena para todos y nos hace crecer”.
La importancia del grupo
El futbolista franjiverde ha destacado, dentro de todo este proceso, la importancia del grupo como clave para afrontar su rol secundario en el equipo. “Mi situación en otro grupo no sería lo mismo. La verdad que todos me muestran su cariño. Si algo caracteriza a este grupo es que vamos todos a una, creemos en el de al lado independiente de que juegue más o menos”. El canterano no tiene dudas. “El equipo está haciendo un gran trabajo como se ve en cada partido. Creemos en el plan y en el compañero y eso se ve reflejado”. El próximo lunes, ante el AD Alcorcón, Clerc volverá a estar disponible tras haber cumplido el partido de sanción por acumulación. Salinas ya dejó en Cartagena su tarjeta de visita. Ahora, Beccacece decide, pero el callosino tiene claro que no va a ponérselo fácil al badalonés.