ANÁLISIS

Sebastián Beccacece, el Cid Campeador franjiverde

El entrenador ha vivido en el exilio de la grada, debido a su expulsión ante el SD Éibar, los tres partidos que han terminado en triunfo franjiverde; dibujando la mejor racha victoriosa de la temporada. Guille Marino, su segundo, ha hecho pleno, nueve de nueve, asumiendo las riendas del primer equipo en solitario
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Jerónimo Tormo
12 de marzo de 2024 - 20:26
Jesús Hernández / Elche CF

La leyenda cuenta que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, ganó una batalla después de haber muerto, a lomos de su caballo Babieca, empuñando su espada Tizona. El respeto que provocaba la figura del legendario guerrero generaba que su sola presencia intimidara a sus enemigos, hasta el punto de minimizarles y hacerles huir. Mil años después, Sebastián Beccacece ha ganado tres batallas deportivas alejado del banquillo por una injusta expulsión, en donde la figura de los entrenadores siempre acaba perdiendo contra la de los árbitros.

Igual que valenciano tenía a su hombre de confianza, Gil Díaz, el rosarino ha tenido a Guille Marino como extensión. El entrenador argentino aseguraba tras el partido en Villarreal que “ni me di cuenta de que no estaba en el banquillo. Nadie es imprescindible, ni el entrenador ni un nombre propio. Todos saben lo que tienen que hacer y que esté yo o no, no cambia nada. Lo importante es trabajar durante la semana un plan de ideas. Todos somos importantes, pero imprescindible no hay nadie, y ha quedado demostrado durante estos tres partidos”.

Sebastián Beccacece ha tenido que vivir los tres últimos partidos del Elche CF desde la grada, debido a la expulsión sufrida ante el SD Éibar. El argentino lo dijo tras el partido, “no hice nada y eso duele” y se reafirmó una semana más tarde, “todavía no sé por qué me expulsaron”. El argentino ha tenido que sufrir, y también disfrutar, los partidos de su Elche CF desde la distancia. Quién sabe si el fútbol se ve mejor desde las alturas, lo que está claro es que quien es animal de césped nunca lo asumirá. Beccacece lo es, respira por y para el equipo.

Equipo de trabajo

Los nervios, la presión, la tensión, la emoción. Toda una colección de sensaciones imposibles de resumir, o de definir, para quien es profano en estos lares y que, por mucho que se lo intentaras explicar nunca lo entendería. El rosarino ha tenido que hacer de tripas, corazón para asumir su papel desde el palco o la cabina de Prensa; pero el tiempo pone a cada uno en su lugar. No hay mal que por bien no venga y Beccacece ha demostrado que no es que sea, o no sea, imprescindible; es que tiene un gran equipo de trabajo a su lado.