El Elche tiene una nueva oportunidad para meterse en los playoffs de ascenso a primera división, porque creo que el ascenso directo lo tiene ya casi imposible. Debe ganar este domingo al Huesca y esperar el tropiezo del Racing, el Oviedo o el Espanyol. Juega esta semana el equipo franjiverde contra uno que lleva seis semanas sin ganar, que es irregular y que empezó mal con Ziganda (entrenador) pero que empezó a enderezar el rumbo con Hidalgo, el nuevo entrenador.

Llegó a estar en mitad de tabla pero ahora, con cuatro derrotas seguidas, roza la zona de descenso. Es un equipo que rara vez repite alineación y especialmente sus defensas ‘bailan’ mucho respecto a los puestos que ocupan. No tienen mucha seguridad y junto al Andorra son los que menos goles han metido, si bien defienden muy bien acumulando mucha gente por detrás del balón. Por ello, tienen únicamente 30 goles en contra, al nivel de los dos equipos que están en ascenso directo.

Como digo, es un equipo muy fuerte atrás, que suele jugar con un 4-2-3-1 en el que el 4-2 prácticamente todos son defensas, atacando con el resto. Llegan muy poco y para colmo tienen muy poca definición, su máximo goleador es Samuel Obeng con seis goles nada más. Hacen los partidos muy cerrados y trabados, siendo un equipo muy bueno en la contención. Además, tienen un gran portero, Álvaro Fernández, que es de los pocos jugadores que lo ha jugad todo este año.

Luego, tienen, para mí, lo más destacado en el centro del campo; Javi Martínez, que viene de la cantera de Osasuna y Kortajarena, de la de la Real Sociedad. Arriba lo poco destacado que tienen es Samu Obeng, como he mencionado anteriormente, y Elady. Tienen poca individualidades, pero son un equipo fuerte, rocoso, que hace los partidos muy cerrados y de resultados muy cortos. No acaban de jugar bien, pero están teniendo mala suerte en los últimos encuentros y fuera de casa pueden ser peligrosos.