REPORTAJE

Zoilo Martín y el Balonmano Ilicitano, un legado eterno

Un nombre que resuena profundamente en el mundo del balonmano en la ciudad de Elche, ha vivido diferentes etapas como presidente del Club Balonmano Elche llegando a salvar a este de la desaparición
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Andrés López Martínez
09 de junio de 2024 - 01:52

El Club de Balonmano Elche, una de las instituciones deportivas más emblemáticas de la ciudad, ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de su historia. En el centro de muchas de estas batallas se encuentra Zoilo Martín, una figura fundamental que ha dirigido el club en diversas etapas, sorteando dificultades que en más de una ocasión pusieron en riesgo su existencia.

Sus primeros pasos en el balonmano:

Zoilo Martín comenzó su andadura en el balonmano a la temprana edad de 13 años en el instituto de Nuestra Señora de la Asunción. Una vez ahí, Zoilo practicaba tanto fútbol como balonmano hasta que finalmente se decidió por dar el salto al balonmano profesional, formando parte del equipo de Elche en la división de honor. Pero tras esta etapa, a Zoilo le tocó irse a la mili, y cuando este regresó se encontró con un panorama desolador: “El balonmano no es que hubiese desaparecido pero estaba nulo, no habían competiciones oficiales».

Enfrentando esta realidad, decidió actuar, con la ayuda de su empresa de muebles, Zoilo se convirtió en el sponsor del club, revitalizando el deporte en la ciudad. «Empecé yo con la empresa de Muebles Zoilo, que fue el sponsor del Club de Balonmano Elche, a partir de ahí ya aparecieron otros nuevos sponsors y yo pasé de ser jugador a ser presidente»

Primera etapa al mando del club:

Durante sus primeros años como presidente, Zoilo se enfrentó a un reto significativo relacionado con las instalaciones del club. «Durante unos años estuvimos jugando en primera división, tuvimos un problema ya que el pabellón no existía, era el parque deportivo nada más. Por aquel entonces, lo que es actualmente el pabellón de los Palmerales no estaba techado y como subimos de categoría a primera nacional, nos obligaron a jugar con techo», pero sobre este problema Zoilo comentaba lo siguiente: “Gracias a la intervención del concejal de deportes, Vicente Pascual, el problema se soluciona, permitiendo al equipo continuar su ascenso en el mundo del balonmano”.

Este periodo marcó el inicio de una fase de consolidación para el club bajo la dirección de Zoilo, quien sirvió como presidente durante doce años en esta primera etapa, acumulando un total de cuarenta años en diversas fases de su liderazgo.

Su segunda etapa unida a una crisis económica:

Uno de los momentos más críticos en la historia del club ocurrió durante la última etapa de Zoilo como presidente. El club estaba agobiado por deudas, enfrentando una situación financiera extremadamente precaria en la que se debían pólizas y préstamos por deudas con la fundación del deporte de más de dos años.

A pesar de la complejidad de la situación, Zoilo aceptó el desafío: «Acepté hacerme cargo del club en ese momento con la complicación que suponía salir de esa deuda» Su estrategia para resolver el problema financiero involucró una serie de movimientos estratégicos y colaboraciones clave. «Tuve muchísima suerte, involucrarme otra vez como presidente del club fue porque me veía capaz de intentar solucionar el tema económico, algo que era muy importante, pero tuve la gran suerte de que mediante Dani Rubio, que fue concejal de deportes, y Mercedes Alonso, que fue la alcaldesa de Elche, me hicieron la propuesta de que fuésemos Elche CF».

Esta alianza con el Elche CF fue crucial, ya que permitió al club cubrir costos esenciales como el transporte y el uso de vestuarios. Además, el apoyo de sponsors como Pikolinos y Mustang fue vital para estabilizar las finanzas del club como comentaba Zoilo: «Con dos temporadas y con la suerte de que teníamos a Pikolinos, Mustang y otros sponsors, sacamos el presupuesto entre todos y amortizamos las deudas que tenía el club en dos años» Este esfuerzo conjunto permitió no solo superar la crisis, sino también dejar al club con un beneficio de tres mil euros cuando Zoilo finalmente dejó la presidencia.

A pesar de este mal momento y de todo lo que el club tuvo que pasar Zoilo nunca perdió la fe: «Yo nunca he visto al club en peligro de desaparición, siempre he confiado en que saldría adelante porque después del fútbol era el deporte mayoritario en la ciudad de Elche».

Reconocimiento y legado que deja en el club:

Hoy en día el club de balonmano Elche se encuentra en un momento de gloria, habiendo ganado su primer título europeo y acercándose al título de liga. «Yo en estos momentos me siento la persona más satisfecha de lo que he hecho y lo que me ha dado el balonmano en sí, pero mi satisfacción no solo proviene de los logros deportivos, sino también del reconocimiento de la ciudad de Elche, lo más bonito que me ha pasado en mi vida ha sido que pusieran mi nombre al pabellón, pero sobre todo que me nombrasen presidente de honor».

El nombramiento de Zoilo como presidente de honor y el hecho de que el pabellón de deportes de Carrús lleve su nombre desde 2021 son testimonios del profundo impacto que ha tenido en el balonmano y en la comunidad de Elche. «El reconocimiento en vida para mí es de lo más importante que puede suceder en una persona, que reconozcan una labor que has estado desarrollando durante muchísimos años. Para mí es importantísimo que hayan pensado en tener mi nombre en el pabellón», reflejando la satisfacción de una vida dedicada al balonmano.

Zoilo Martín es, sin duda, una figura central en la historia del balonmano en Elche. Su liderazgo, visión y capacidad para superar desafíos han asegurado la continuidad y el éxito del club. Su legado perdurará en los anales del deporte ilicitano, inspirando a futuras generaciones de jugadores y dirigentes a seguir sus pasos.

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