Si estás en Elche durante estas últimas jornadas de Navidad, todavía tienes la oportunidad de visitar el Belén Viviente, ubicado en pleno Palmeral, un marco incomparable donde se representan tanto los pasajes bíblicos más conocidos como escenas que muestran la vida cotidiana del año 1 de nuestra era. Esta propuesta permite a grandes y pequeños sumergirse en la historia y la tradición en un entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.

La iniciativa corre a cargo de la Asociación Histórico-Artística Pobladores de Elche, fundada en 1979 en el ámbito de las fiestas patronales. Su objetivo es difundir las culturas que han pasado por el Levante español —íbera, romana, griega, cartaginesa, fenicia y visigoda— a través de recreaciones teatrales, desfiles y actos históricos. En Navidad, esta asociación organiza el Belén Viviente, que se ha consolidado como un plan imprescindible para la ciudad.

El espacio se articula en varias zonas. La primera está ambientada en la época romana, con un campamento militar y el palacio de Herodes, donde el rey aparece junto a sus concubinas, su guardia personal y los censores encargados del cobro de impuestos y del censo de la población. La segunda zona recrea una calle típica de Belén, con un mercado, una tetería, un asador, puestos de telas y la posada, mostrando cómo era la vida cotidiana de la época. Finalmente, la zona más emblemática es el pesebre, donde se encuentra el nacimiento de Jesús acompañado de una ternera y una mula.

Además, hay representaciones teatrales que involucran a todos los actores y dotan de mayor realismo a la experiencia, como la Llegada de la Sagrada Familia, el Alumbramiento de Jesús, la Matanza de los Santos Inocentes, la Llegada de los Magos de Oriente y la Adoración de Jesús.

Hoy, 29 de diciembre, todavía se puede visitar el Belén Viviente en horario de mañana y tarde, con la oportunidad de disfrutar de la historia y la tradición en un entorno natural único. También permanecerá abierto los días 3 y 4 de enero, y cerrará el 6 de enero con la Adoración de los Reyes Magos.

Se instala en el Hort del Xocolater y la entrada es libre, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la Navidad en Elche mientras aprenden y viven la historia de forma activa, en un entorno lleno de palmeras que aporta un encanto especial a esta tradición tan arraigada.