Quizá el termino “conciencia de clase” les pueda resultar, a algunos, trasnochado, a otros (los mas jóvenes) incluso desconocido.

La conciencia de clase trabajadora fue lo que llevó a personas tan ilustres como Pablo Iglesias Posse a fundar el Partido Socialista como herramienta política para defender los derechos e igualdad de oportunidades de todos/as los/as ciudadanos/as, y la unión general de los trabajadores como sindicato para defender los derechos de la clase trabajadora.

Todavía hay personas que se preguntan ¿qué hacen los sindicatos? ¿para que sirven los sindicatos? Voy a intentar desde mi humilde opinión, aportar alguna respuesta a esas preguntas.

Entiendo por sabido que las relaciones laborales se rigen por la legislación laboral y los Convenios Colectivos. Pues bien, ¿cómo se crea la legislación laboral? El gobierno. Unas veces con el acuerdo de la Patronal y Sindicatos, otras, solo con el respaldo de los Sindicatos (sobre todo cuando se aumentan los derechos de los trabajadores), y otras, no solo con el respaldo de la patronal CEOE, si no incluso a demanda de estos (léase, las reformas laborales impuestas por el PP cuando ha gobernado.

Una de esas reformas fue directamente a dinamitar a los Sindicatos. Fue la que modificó la legislación laboral para que prevaleciese el pacto individual en empresa y trabajador sobre los Convenios Colectivos, es decir, intentaban anular el valor de los Convenios Colectivos Sectoriales. Y la negociación de los convenios es la mayor razón de existir de los Sindicatos. Por lo tanto, si con esa reforma le quitaban valor a la negociación colectiva, los trabajadores, y sobre todo los afiliados (base del soporte económico de los sindicatos), se preguntarían ¿para que sirven ahora los sindicatos? El resultado sería que los trabajadores dejarían de estar organizados y unidos, y los empresarios bien pertrechados en sus organizaciones, y bien respaldados por los gobiernos conservadores (por no repetir aquello de la derecha y ultra-derecha, que también).

Afortunadamente, todavía existe la conciencia de clase (aunque no todo el mundo esté afiliado a un sindicato). Conciencia de muchísimos trabajadores y trabajadoras de este, nuestro país, mi querida España, que entienden que los intereses de los trabajadores, sus derechos laborales, su derecho a una sanidad publica de calidad, su derecho a una educación publica de calidad y su derecho a una pensión digna, no coincide demasiado con los intereses de quienes gestionan las grandes empresas y grandes bancos de este país. Ni quienes hacen negocio con la sanidad y la educación privada, ni quienes gestionan planes de pensiones privados.

Aún así, y con todo mi respeto, cada vez me cuesta más entender como cuando llegan las elecciones de cualquier ámbito, existen trabajadores asalariados (si, los mileuristas) que le otorgan su voto a quienes les quieren privar de sus derechos y libertades. El 1º de mayo es un buen motivo para reflexionar sobre nuestros derechos.

Por eso, y por la deriva que está tomando la forma de hacer política de quienes duermen a la sombra de los intereses del capitalismo, es muy necesario despertar la conciencia de clase.