OPINIÓN

De irritante, conmovedor… ¿habrá quién nos entienda?


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Antonio Buitrago
22 de agosto de 2024 - 11:58

La conjura de los necios de John Kennedy Toole es uno más de esos libros con un personaje principal (Ignatius J. Reilly), al que o se le ama, o se le odia. Esta obra se escribió en la década de los 60 y fue publicada ya con su autor fallecido, no pudiendo el hombre, por desgracia, ser testigo de enorme éxito que tuvo gracias al desenfado y frescura de esta historia, donde Ignatius, un joven en paro, con sobrepeso, extravagante y espeso, que vive con su madre, está en guerra con el mundo que le rodea, liándola a cada poco, y escurriendo el bulto a cada menos.

Humor, humor y más humor, eso destila esta magnífica obra tan repleta de peculiaridades tan surrealistas como hilarantes en una sociedad, la norteamericana, con unos valores tan puritanos como en ocasiones, son todo lo contrario. Una obra que aborda temas religiosos, políticos de su época, e incluso, de educación. Ofreciendo una crítica mordaz, ingeniosa y acida. La trama está muy, muy bien construida, con giros bruscos e inesperados que no hacen perder el hilo y enganchan al lector.

A modo muy personal, tengo esta obra como una de las mejores de comedia que he tenido el placer de leer. Me encanta su personaje, siempre me han gustado, aunque no como vecinos, compañeros de trabajo o representantes sindicales o políticos, esos seres extravagantes que al igual son capaces de hacerte pensar si es posible lograr la paz mundial, que te logran sacar de tus casillas tanto, que sabes que , llegarías a ser capaz de acabar con ellos a mordiscos con las piernas y los brazos inmovilizados.

Si no han leído la conjura de los necios, háganlo. Si les agrada reír, les agradara el libro.