La pasada madrugada, en la playa del Carabassí, 47 huevos de tortuga boba han eclosionado, marcando un hito en la temporada de anidación de esta especie en la costa ilicitana.

Román ha destacado que todavía quedan cerca de 60 huevos por eclosionar en las playas de Elche durante las próximas semanas, y ha subrayado la importancia de la convivencia entre el ser humano y la biodiversidad. “Nuestras playas han demostrado que es posible disfrutar de un turismo responsable mientras se protege a especies como la tortuga boba”, aseguró el edil.

El nido original, con más de un centenar de huevos, fue localizado en Arenales del Sol el pasado 18 de junio. Posteriormente, unos 20 huevos fueron trasladados a una incubadora en el Oceanogràfic, mientras que el resto se reubicaron en un nido artificial en la playa del Carabassí, protegido por mallas para garantizar la seguridad de los huevos.

Este proceso sigue el protocolo de anidación establecido desde 2017 en la Comunidad Valenciana, que ha ido evolucionando para adaptarse al creciente número de nidos. Según el protocolo, la mayoría de los ejemplares nacidos son liberados en la playa donde se produjo la puesta, mientras que un pequeño porcentaje, como las crías trasladadas al Oceanogràfic, permanece en programas de cría en cautividad con fines científicos.

La playa del Carabassí continúa siendo un ejemplo de cómo las medidas de protección permiten la coexistencia entre el turismo y la conservación de la fauna marina, destacando el papel crucial de las instituciones y organizaciones involucradas en la preservación de esta especie en peligro.