El alcalde de Elche, Pablo Ruz, y la gerente de Aigües d’Elx, María José Toledo, han informado este jueves de los principales acuerdos alcanzados en el último Consejo de Administración de la empresa mixta, celebrado el 24 de julio, y centrados en el refuerzo del abastecimiento de agua potable y la lucha contra las inundaciones.

Uno de los puntos clave ha sido la adjudicación de las obras para llevar agua potable al Llano de San José, con una inversión de 431.570 euros. Esta actuación beneficiará a 50 parcelas urbanas y 15 naves industriales, que hasta ahora carecían de acceso a agua potable. “Que en pleno siglo XXI haya personas sin agua potable es una anomalía. Esta será la primera fase de muchas para acabar con esa situación”, ha señalado Ruz.

Las obras, que comenzarán previsiblemente a finales de septiembre y tendrán un plazo de ejecución de cinco meses, forman parte de un plan más amplio que contempla la ampliación de la red hasta Matola, Algoda y Puçol. En total, el proyecto supone una inversión de 6,2 millones de euros y dará servicio a cerca de 2.500 vecinos.

Otro de los grandes proyectos abordados ha sido el tanque de tormentas para Altabix-Universidad, incluido en el Plan Antirriadas, que contará con una inversión prevista de 5,5 millones de euros. La infraestructura, que tendrá una capacidad de 8.500 metros cúbicos, tiene como objetivo reducir el riesgo de inundaciones en el entorno del barranco de San Antón, una zona densamente poblada y con equipamientos como centros educativos o el estadio Martínez Valero.

Ruz ha destacado que se trata de una actuación prioritaria “por la seguridad de los ilicitanos” y ha insistido en la necesidad de que estas inversiones cuenten con el respaldo del Gobierno central a través del tercer PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), tras quedar fuera de los dos anteriores.

Por su parte, María José Toledo ha anunciado la aprobación del pliego para el plan director exclusivo de pluviales del barranco de San Antón, con el objetivo de analizar cómo afectan las lluvias a este cauce y planificar las infraestructuras necesarias a largo plazo. El estudio ha salido a licitación por 145.200 euros e identifica 18 puntos críticos de vertido, con propuestas de solución para zonas como Alabares Alto.

También se ha aprobado una inversión de 525.000 euros para la digitalización del control de vertidos, mediante sensores y equipos multiparamétricos que permitirán mejorar la eficiencia y cumplir con la normativa estatal.

Además, el Consejo ha dado luz verde a otras actuaciones destacadas:

•Sustitución de membranas de la depuradora de Arenales del Sol por 275.759 euros.

•Mantenimiento electromecánico integral por 808.299 euros para dos años, prorrogables hasta cinco.

•Conservación del Clot de Galvany con un presupuesto de 864.021 euros para cinco años.

•Suministro para laboratorios de microbiología con una inversión de 81.490 euros.

“Todas estas acciones responden a una planificación rigurosa que mira tanto al presente como al futuro del municipio, atendiendo tanto al núcleo urbano como al campo y las pedanías”, ha concluido el alcalde.