El entorno de la ermita de San Crispín, en el barrio de Carrús, pronto contará con un nuevo pulmón verde gracias a un proyecto presentado por el Ayuntamiento de Elche. Con una extensión de 1.200 metros cuadrados, esta zona verde será un oasis de naturaleza en medio del ajetreo urbano.
El concejal de Servicios y Espacios Públicos, Claudio Guilabert, ha detallado que la reurbanización incluirá la instalación de alumbrado LED para mejorar la iluminación, la plantación de arbolado para proporcionar sombra y frescura, así como la instalación de áreas de juegos infantiles para el disfrute de los más pequeños.
El coste de esta transformación ascenderá a 173.000 euros, pero el Ayuntamiento tiene previsto que el IVACE asuma esta inversión, ya que las obras se han presentado a la convocatoria de subvenciones del Instituto Valenciano.
Guilabert ha destacado que esta actuación tiene como objetivo revitalizar un espacio público que estaba desaprovechado, convirtiéndolo en un lugar de encuentro y esparcimiento para los habitantes de Carrús. Además, ha subrayado la importancia de este proyecto para mejorar la calidad de vida de los vecinos y fortalecer el tejido social en la zona.
En resumen, la creación de esta nueva zona verde no solo embellecerá el entorno de la ermita de San Crispín, sino que también contribuirá a promover un estilo de vida más saludable y activo entre los residentes de Elche.