SÍMBOLOS DE ELCHE

El Palacio de Altamira: un viaje por la historia de Elche

El Palacio de Altamira, también conocido como Alcàsser de la Senyoria, se erige junto al cauce del río Vinalopó, en el ángulo noroeste de la antigua ciudad amurallada de Elche. Junto con la Calahorra y la torre del Consell, constituía uno de los elementos más significativos del sistema defensivo de la ciudad
FacebookTwitterWhatsApp
Miguel Ángel Monera
16 de junio de 2024 - 09:45
Ayuntamiento de Elche

Actualmente, el Palacio de Altamira forma parte del Museo Arqueológico y de Historia de Elche “Alejandro Ramos Folqués” (MAHE), albergando exposiciones dedicadas a la época andalusí y a la historia contemporánea de Elche.

Los Orígenes: La Fortificación de la Ciudad Andalusí

Los primeros testimonios de la ciudad andalusí de Elche son escasos. Entre ellos se encuentran los baños, vestigios urbanos del arrabal y el trazado de las acequias. La primera referencia escrita a Ilš proviene del Pacto de Tudmir de 713, firmado entre el gobernador musulmán ‘Abd al-Azīz y el noble visigodo Teodomiro. Esta población se identifica con La Alcudia, deshabitada en el siglo VIII.

La ocupación islámica implicó la creación de comunidades campesinas en alquerías o poblados fortificados, como el yacimiento de la sierra del Castellar, cuya importancia estratégica en altura reflejaba la inestabilidad del final del califato y el advenimiento de las taifas. Los primeros indicios de la ocupación datan de la segunda mitad del siglo X, consolidándose en el siglo siguiente.

Evolución del Sistema Defensivo

En el primer tercio del siglo XI, Elche ya contaba con una muralla construida con tapial sobre la base de arcilla y pequeñas torres. En la época almorávide, el sistema defensivo experimentó una importante remodelación con la construcción de una torre de homenaje, torreones y una entrada monumental junto al río.

El alcázar siguió utilizando el sistema defensivo en la época bajomedieval sin grandes alteraciones. Durante los siglos XIII y XIV se erigió una muralla de encofrado de cal y guijarros, adosada a la torre del Homenaje, constituyendo el origen del alcázar documentado en los primeros años del siglo XIV.

Transformaciones y Uso del Palacio

En el siglo XV, el palacio pasó a manos de Gutierre de Cárdenas, quien transformó el edificio en un castillo señorial gótico. La edificación sufrió importantes modificaciones a lo largo de los años, convirtiéndose en la residencia eventual de los titulares del señorío y en lugar de reuniones municipales. Durante las revueltas de las Germanías en el siglo XVI y el motín de Esquilache en el siglo XVIII, el alcázar fue tomado por los sublevados.

Decadencia y Reconstrucción

Con la abolición de los señoríos en el siglo XIX, el palacio comenzó a decaer, siendo vendido a particulares y utilizado como factoría y vivienda. En 1961, el palacio fue declarado monumento histórico-artístico y, en 1974, fue adquirido por el ayuntamiento. En 1985, el edificio se inauguró como museo arqueológico y, en 2006, se convirtió en el MAHE.

El Palacio Hoy

La última intervención en el palacio permitió conocer aspectos de su historia y lo incorporó como parte de la visita al museo. Actualmente, el palacio alberga secciones dedicadas a la época andalusí y contemporánea, y su patio de armas exhibe la cruz de término del camino de Alicante, un testimonio del pasado histórico de Elche.

El Palacio de Altamira es, sin duda, un símbolo de la rica historia de Elche y un lugar imprescindible para entender la evolución de esta ciudad a lo largo de los siglos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nuevo banner Pepe Ruiz Torres