Mariano Vives lo tiene claro: «El rugby está en la lista de preferencias del décimo o el décimo primero». Este deporte, aunque emocionante y con una rica tradición en otros países, se enfrenta a la competencia directa del fútbol, el deporte rey en España, y también de actividades más modernas como los videojuegos.

Vives señala que el fútbol se ha convertido en una especie de inversión para las familias: “Hay padres que ya ven a sus hijos como futuras estrellas del deporte y consideran que el fútbol les dará mayores oportunidades de éxito, con contratos millonarios en mente”. Esta percepción, combinada con la popularidad mediática de figuras como Messi y Cristiano Ronaldo, deja poco espacio para otras opciones.

El miedo a lo desconocido

El rugby, para muchos, sigue siendo un deporte poco conocido, y en algunos casos, temido. «El concepto que tienen algunos padres es que el rugby es un deporte de golpes, de daño, de dolor», admite Vives, lo que provoca que a menudo se elija como última opción. Sin embargo, aquellos que lo prueban descubren algo diferente. «Cuando los niños lo descubren, se llevan una sorpresa. Es un deporte que se juega en equipo, donde todos participan, y aunque algunos puedan ser más hábiles, necesitan al resto de sus compañeros para poder jugar».

Esa camaradería y el trabajo en equipo son los grandes atractivos que el rugby ofrece frente a otros deportes. «Es lo más llamativo», destaca el presidente, quien añade que el rugby fomenta la colaboración y la cohesión entre compañeros de diferentes tamaños y habilidades.

Un deporte accesible económicamente

En términos económicos, el rugby también tiene ventajas que muchos desconocen. Aunque Vives reconoce que “no somos baratos, porque ya no hay nada barato”, explica que las cuotas del Elche Club Rugby Unión son considerablemente más accesibles que las de otros deportes. «Estamos un 30-40% más económicos que otros deportes, con cuotas que rondan los 350 euros por toda la temporada, incluyendo transporte, licencia y seguro federativo».

Aun así, Vives comenta que esta accesibilidad puede ser vista con desconfianza por algunos padres: «Nos ven tan baratos que piensan que lo que estamos dando es de mala calidad. Es como un producto: aunque sea el mismo, si uno lo ves a 1.000 euros y otro a 700, te quedas con el de 1.000 porque crees que el de 700 tiene trampa».

Una oportunidad para todos los niños y niñas

El Elche Club Rugby Unión se esfuerza por abrir sus puertas a todo aquel que quiera probar el deporte. “Esta semana hemos tenido jornada de puertas abiertas” anuncia Vives, destacando la importancia de dar a conocer el rugby desde la base. «Cuando llega un niño nuevo, primero se le mete con el grupo para que conozca a sus compañeros y se le va introduciendo en el deporte de manera progresiva».

El club cuenta con categorías para todas las edades, desde senior masculino y femenino hasta categorías sub-18, sub-16, sub-14 y sub-12. Sin embargo, Vives lamenta que este año se hayan perdido las categorías sub-10 y sub-8: «De momento solo tenemos tres niños en esas categorías». A pesar de estas dificultades, el club sigue apostando por su futuro, formando tanto a jugadores jóvenes como a equipos veteranos.

Un mensaje final: El rugby forma personas

Para Vives, el rugby es mucho más que un deporte. Es una herramienta de formación personal y social. «No creamos equipos estrella ni jugadores estrella, creamos personas», asegura. Su mensaje a las familias es claro: «Que no tengan miedo. Es un deporte más en el que van a disfrutar sus hijos e hijas sin ningún problema. Aquí formamos personas y fomentamos un ambiente muy familiar y cercano».

El rugby sigue siendo una opción diferente, quizás menos conocida, pero con una riqueza de valores y experiencias que ofrece algo único. Para Mariano Vives, ese es el verdadero tesoro que espera a quienes se animen a probarlo.